Human Drama es una banda de culto en la escena gótica mundial, pese a que ellos mismo nunca se han considerado una banda gótica como tal. Su amplia trayectoria los ha vuelto todo un referente de la escena y es por ello que han decidido realizar un show especial para conmemorar sus 35 años de existencia. De esto y un poco más platicamos con su indiscutible referente Johnny Indovina.
Cuéntanos un poco sobre tu último sencillo “Into Our Escape”; una canción llena de melancolía e incluso podríamos decir desesperanza
Este tema es solo una pequeña pieza de ese enorme rompecabezas de una etapa de mi vida viviendo en Nueva York. La idea nace de una pequeña habitación allá en 1995 en la que reflexiono una noche, y componer este sencillo me hizo recordar ese viaje introspectivo en temas como la pasión y la desesperación que analicé aquella velada. Así que decidí buscar transmitirlo y plasmarlo en esta bella canción.
Las relaciones amorosas a menudo están formadas por una persona que lo da todo y otra que no lo aprecia. ¿Por qué el amor no correspondido es atractivo e incluso adictivo para muchas personas?
Yo pienso que se debe al miedo de una persona de irse y pensar que no va a poder continuar sin la otra persona. El miedo a perder a quien amamos así como también el muchas veces creer sin bases sólidas que una persona nos ama como nosotros pensamos; son dos factores que pueden generar esa dependencia.
¿Cómo describirías tu paso por el tiempo en esta relación de amor a nivel personal?
Puedo considerarme una persona muy afortunada y que ha vivido la dicha de sentirse enamorado, pero no me creo lo suficientemente especial o diferente para que mi historia sea un referente; no soy ni mejor ni peor que nadie. He tenido la fortuna de poder plasmar muchos elementos e historias en mis temas aunque no como tal significa sean vivencias propias.
Sabemos que has estado lanzando singles en lugar de álbumes completos por un tiempo. ¿Qué necesitaría ver Human Drama como un cambio en la industria para lanzar un álbum completo nuevamente?
La verdad es que odio la forma en la que se hace la música actualmente. No hay una conexión real con la audiencia más joven con esta manera de lanzar nuevo material como un producto más. La música como arte está muy devaluada y eso no deja un aliciente para el artista, que solo termina haciendo música para sobrevivir. Pienso hay que ir contra esa corriente y retomar de nuevo la cercanía con la gente que de verdad quiere estar en contacto constante con la banda. En esta forma de hacer música en lugar de estar encerrados dos o tres años en el proceso creativo y de grabación de un disco completo perdiendo contacto con nuestra gente, optamos por lanzar un sencillo y en dos meses estar listos para dar de nuevo conciertos y siempre estar cercanos a la audiencia. Por ello es que no nos detenemos y aunque ha sido un gran reto me siento muy satisfecho con esta forma de trabajar.
Sabemos que ha trabajado con sellos discográficos mexicanos y estadounidenses en su carrera. ¿Cuál podría decir que es la mayor diferencia entre ellos al colaborar?
Creo que más que diferencias entre nacionalidades yo me he encontrado con diferencias en cuanto a visiones. Hace mucho tiempo allá por los años ochenta firmamos con RCA que es una máquina mundial de hacer discos. Tengo que confesar fue una experiencia frustrante ya que nos hacían sentir poco especiales pues no les interesaba el arte detrás de la música sino solamente que sirviera para hacer dinero: básicamente nos sentíamos como sus rehenes. Luego tuvimos la oportunidad de trabajar en Triple X Records que es un sello independiente y ahí fue distinto: les interesaba la cuestión artística y nos hicieron sentir como parte de una familia. Recientemente trabajamos con el sello mexicano Fonarte Latino y también nos han apoyado mucho. Diego su presidente nos ha dado libertad absoluta para trabajar sin cuestionarnos, y es una muy buena situación trabajar con ese nivel de confianza y libertad.
Se acerca un gran espectáculo que celebra 35 años de carrera en el Teatro Metropólitan. ¿Qué se siente al decir “35 años de carrera”? Es más de lo que tengo de edad, por ejemplo.
Me siento muy afortunado. Son años que hemos permanecido porque la gente nos escucha y es por eso que estamos aquí. Son nuestros seguidores los que nos dan vida y que con su lealtad y el estar al pendiente de lo que hacemos nos otorgan esta bella oportunidad de vivir de lo que nos mueve. Esta vida de artista es la vida que me gusta llevar, no me veo haciendo otra cosa. Sacrifiqué todo por este sueño y no me arrepiento de nada, y es gracias a la gente que este sueño sigue siendo una bella realidad. Así que mientras la gente nos siga regalando su apoyo, nos estaremos viendo en el concierto de cuarenta años de vida, y así sucesivamente -risas-.
Ese día además de clásicos de siempre tocarás tres de tus discos más emblemáticos completos (Pin Ups, Cause and Effect y The World Inside) ¿Cuál de ellos es tu favorito y por qué?
Sin duda “The World Inside”. Cuando yo me vaya de este mundo me gustaría que mi legado y el trabajo por el que la gente me recordara fuera por este disco. Es sin duda uno de los más importantes de la historia de Human Drama además de uno muy especial y de los más queridos tanto por mi como por nuestros seguidores.
