Tras muchos años de espera finalmente pudimos tener el show de Prayers en nuestro país. El proyecto del autonombrado “chologoth” original del michoacano Rafael Reyes por fin pudo ser presentado ante sus compatriotas quienes se dieron cita en el Circo Volador con una expectativa enorme que llenó el aforo del escenario grande del recinto.
Ya desde las 8 PM una enorme cantidad de fanáticos se empezaban a dar cita luciendo sus mejores galas de ropa de cuero, vinil y mezclilla con el negro como común denominador. Los elaborados maquillajes, cabellos teñidos, estoperoles y accesorios metálicos hacían perfecto juego con el estrafalario aspecto del DJ Escorpio 69, quien comenzó a calentar la pista con mezclas de grandes éxitos del industrial, post-punk, goth y géneros afines. Tras casi hora y media de actuación y después de una breve pausa las luces volvieron a apagarse y dos pantallas verticales gigantes proyectaron el logotipo de la banda estelar, lo que por supuesto arrancó los aplausos de quienes esperaban con ansias ese momento.
De entre las pantallas aparecieron dos imponentes cholos sin playera y con machetes en ambas manos, quienes como guaruras custodiaron la entrada de Rafael Reyes, quien ataviado con una vistosa gabardina hizo una aparición por demás impactante haciéndose del micrófono para interpretar “Black Dove”, seguida del pesado y potente ritmo de “Paloma Negra”. Rafael muestra desde el principio está muy agradecido por esta noche, diciéndole a la gente que la quiere mucho antes de interpretar “Gothic Summer” y “Young Gods Never Dies”, o agradeciéndole al tour manager a quien invitó al escenario y abrazó diciendo que todo fue posible gracias a él antes de “Edge Of The Blade”. Es en esta parte del concierto que Rafael confiesa haberse echado una pastilla que trae “atorada en la garganta como sapo” y que no le permite cantar del todo bien (solo el sabrá a que tipo de “pastilla” se refería), y asegurando que esta es una noche que jamás olvidará continua la presentación con “Tears In The Rain”, ya con un Rafael despojado de su vistosa gabardina y luciendo ahora una playera negra con un pentagrama al centro.
Un momento chusco de la presentación se dio cuando las pantallas empiezan a proyectar escenas de un slam callejero y Prayers empieza a interpretar “From Dog To God”. Rafael al ver esta proyección para el concierto y se disculpa con “Luis” ( el ingeniero encargado de los visuales) pues el se equivocó y empezó a cantar una canción que no era en lugar de la que correspondía a las imágenes en video; el incidente hizo que hasta los ahora impasibles cholos enmachetados que custodiaban las espaldas de Rafael no pudieran aguantarse la risa. Rafael le pide a “Luis” que “es el que sabe, pues yo ni a la escuela fui” las vuelva a poner desde el principio y recompone el camino interpretando “Young Gods“, para de forma posterior ahora si ejecutar el tema del perro al Dios, en el que Rafael se proyecta explicando él alguna vez fue ese perro abandonado al que nadie quería ni escuchaba, haciendo apología seguramente a sus años dentro de las pandillas en San Diego. Vendría a continuación la interpretación del tema “Chologoth”, en el que por algún motivo la voz de Rafael no se escuchaba nada, y la canción tuvo que ser reiniciada tres veces hasta que por fin pudo interpretarla quizá no con el mejor sonido, pero si con mucha emoción.
Tras una breve pausa el escenario se vería coloreado por el folclor de numerosos bailarines prehispánicos que en una danza de plumas y cascabeles adornarían la interpretación de “Mexica”, seguida de “Burns Bright”, donde ya sin playera Rafael presume -literal- su tonificado torso. Para este momento el lugar luce pletórico en asistencia y en algún momento esto afecta a Rafael, quien no puede contener la emoción y comienza a llorar en medio de la interpretación de “Only Death Can Set Me Free”, en específico cuando las pantallas empiezan a proyectar las fotos de su familia y una lápida que inferimos por el nombre se trataba de la de su padre. Este desbordado sentimentalismo llegaría a su máximo auge cuando dedicándosela a los enamorados, Prayers interpreta “Perfect For You”, ya que el ver las imágenes de su enamorada y esposa Kat Von D en las proyecciones fue demasiado para Rafael y de plano la nostalgia lo consumió impidiéndole cantar de forma apropiada el tema. Rafael se disculpa con la gente por lo ocurrido pero ellos solo le aplauden con más fuerza por lo sincero de sus emociones y el concierto termina con gran poder con la muy esperada “La Vida Es Un Sueño”. Sin embargo, Rafael quiere sentir a la gente y admite desea sentir el calor de la gente y convivir, por lo que sin más se lanza al público y da toda la vuelta por el espacio del Circo dejándose recibir eufóricas muestras de afecto por su nueva “pandilla”. Así terminó el debut de Prayers en la capital del país, con todo el sentimentalismo a flor de piel.
Todas las fotos por Alfredo ALV
