Es normal que cuando algo nuevo llega, enfrente el rechazo. El crear algo especial o mezclar dos cosas que a primera vista no tienen nada en común, no es fácil y es casi una ley el hecho de que tendrá que pasar una serie de obstáculos antes de que logre cierta aceptación.
El caso de Prayers, es así. De la mano de Rafael Reyes, la banda es la cara visible del movimiento Cholo Goth, una creación que para muchos puede sonar a algo parecido a Frankenstein, pero que poco a poco va ganando adeptos tras su música y filosofía de vida.
“Cuando yo comencé, no existía nada como esto. Había rock y stoner, pero nada como lo que yo creé.”, dice Rafa, en una platica con Summa Inferno durante su última visita a México, un país que lo ha recibido con los brazos abiertos gracias a su herencia.
Luego de una década de carrera, Prayers continúa con una trayectoria ascendente, “Estoy muy orgulloso de lo que hemos logrado hasta ahora. Sigo evolucionando, todo es parte de vivir y estoy muy feliz con lo nuestro”
Sobre su vida personal, Rafa recuerda sus orígenes, desde su nacimiento en un pequeño pueblo, Cotija, Michoacán hasta su llegada a los Estados Unidos junto a su familia.
“Yo siempre he tenido magia en mi vida. Crecí creyendo que era especial y que era un milagro gracias a mi madre. Mi mamá me contaba historias y gracias a esas historias es que existe Prayers, todo viene de ahí”, dice.
“Mi mamá era indigena y por eso busco integrar elementos mexicas, de esa cultura a las canciones. A final de cuentas, yo también sigo buscando mi identidad.”
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