Ancesthor es una banda que a lo largo de su carrera ha demostrado que pese a que su vena maestra es el sonido Thrash Metal, no se han detenido a reciclar en cada trabajo el mismo sonido, sino que han buscado un cambio entre sus producciones y siempre ese acercamiento a los sonidos más técnicos lo que les ha permitido no caer en el bache de que toda su discografía suene a lo mismo; un bache muy común en el Thrash. Bajo esa premisa, nos dimos a la tarea de escuchar “White Terror“, el nuevo LP de los mexicanos lanzado recientemente este año.
El trabajo abre con “Lady Lazarus”, un tema que al puro estilo de roller coaster va de menos a más, para después mantenerse en una escala que mezcla varios estilos, con sonidos similares a lo que hacen bandas como Kreator hasta un juego de solos más enfocados al Heavy Metal y el virtuosismo. Es un tema que parece en sus más de siete minutos ser como una baraja donde Ancesthor luce las diferentes cartas que domina en su totalidad de estilo. El siguiente tema “The Witch of Ptscholh” es un tema de corte un poco más oscuro y se siente mucho más veloz desde el inicio. Cabe destacar que en este tema hay una colaboración de parte de Josh Christian, guitarrista de la legendaria banda Toxik, y es sin duda un tema que despierta mucho más pulsaciones que su antecesor. “Mist-Wraith” a continuación es el primer sencillo que la banda presentó desde octubre del año pasado. Es una canción llena de cambios de ritmo que de nuevo parece gritar que estamos ante un grupo ya maduro que se aventura a meter de forma muy atinada distintas velocidades en sus temas: desde el Thrash y el Speed, hasta tintes sumamente progresivos en algunos segundos; tintes que por cierto se vuelven más marcados al inicio de “Ghostly Wails”; aunque todo es un engaño porque en realidad de la nada la canción te azota con la que al momento debe ser la melodía más rabiosa hasta el momento, con todo y su intermedio fantasmal que aquí si admito siento le rompió para mal el ritmo a un tema que ya como iba era una locomotora que no necesitaba ese corte.
Sin dudas una de las grandes sorpresas al escuchar este material es encontrarse con el tema “La Llorona”, un cover a esa conocida melodía parte del folclor nacional original del istmo de Tehuantepec ¿La sorpresa funciona? Dejémoslo en que es una curiosidad que sirve como ombligo del LP nada más: quizá la intención es mucho más grande y entendible que lo que al final la ejecución en el todo del disco transmite. Lo que si es cierto es que esa neblina de quietud sirve para que el LP no caiga en monotonía, y volvamos a sentir ese levantar de energía con la velocidad de “Shrouded In Light”, tema que por mucho es de los que más se prestarían para una buena danza en el moshpit. Y es así como llegamos al final del material con “The Waltz Of The Sea”, por mucho la canción más experimental del disco, y que sirve perfecto para despedirse bajo una atmósfera progresiva y que nos da la idea de un outro de larga duración; hasta que de nuevo cuando creemos saberlo todo nos terminan volando la cabeza con un inesperado final lleno de poder e y súbitos cambios de ritmo.
En conclusión, con este trabajo Ancesthor da la idea de que esta es una etapa madura de la banda, en la que la experimentación de sonidos y la mezcla de Thrash veloz con momentos de virtuosismo. Como toda madurez por supuesto aún tiene detalles por pulir pero sin duda su estilo va por buen camino lejos de los clichés y trabajos reciclados uno tras otro que el mundo del Thrash ofrece.
