Dicen un refrán que si la montaña no va a Mahoma, Mahoma debe ir a la montaña. Ha pasado ya una década desde la última vez que Tool llegó a México y aunque intentos han existido, ninguno ha fructificado hasta ahora. Y si bien, ya habíamos podido verlos nuevamente en 2019 durante Hellfest en Francia, nunca se es suficiente de Maynard, Adam, Danny y Justin sobre el escenario.
Así pues, nos embarcamos a las frías tierras canadienses, donde Tool cerraría su extensa gira norteamericana con un par de shows en la preciosa Scotiabank Arena de Toronto, Ontario. Por cierto, un agradecimiento enorme al equipo de la banda que nos invitó a cubrir el cierre del tour y nos dio todas las facilidades para hacerlo.
A pesar del frio y que había sido una mañana lluviosa en Toronto, los fans de la banda comenzaron a llegar temprano. A eso de las 3 de la tarde, el recinto -y Union Station, la estación de transporte multimodal en donde se encuentra la arena- ya estaba lleno de playeras de la banda. Además, la larga fila para la mesa de merch para los más acérrimos tratando de conseguir el póster oficial de la fecha, algo que ya se volvió tradición.
Ante una arena que todavía no se llenaba, la noche fue iniciada por Steel Beans, un proyecto originario de Washington del tipo “Hombre orquesta”, donde un solo sujeto toca todos los instrumentos.
Divertido, algo extraño y seguramente elegido por Maynard James Keenan. Muy su estilo. Si algún día tienen la oportunidad de verlos, no dejen pasar la oportunidad, está entretenido.
Ver a Tool siempre es toda una experiencia sensorial, auditiva y visual. Puede que para muchas personas sea fácil decir que es una agrupación “sobrevalorada” por sus fans y en muchos aspectos tienen razón; sin embargo, también han demostrado que han llegado tan lejos por algo y verlos sobre el escenario explica mucho de ello. A nivel visual y musical, tienen poca competencia.
Ya ante una Scotiabank Arena repleta, Tool comenzó con ‘Fear Inoculum’, la canción que le da nombre a su más reciente producción, seguido de ‘Intolerance’ y el gran momento progresivo de la noche con ‘Rosetta Stoned’.
“En Montreal y Calgary se escuchaban más los gritos”, decía Keenan entre risas para alentar a la gente presente, mientras proyecciones, luces y rayos láser se proyectaban por toda la Arena. Como dije antes, no es la primera vez que presenciaba a Tool, pero sí era la primera vez en un show que fuera solo de ellos y no como parte de un festival y la experiencia es muchísimo mejor y más en un recinto cerrado donde todo el show multimedia de la banda se puede proyectar en pleno esplendor.
‘Pneuma‘, seguido de ‘Descending‘ ambos parte de su nuevo álbum, para luego continuar con ‘The Grudge’ una de las más coreadas y el momento cumbre de la noche con ‘Jambi‘, acompañados en la guitarra ni más ni menos que por Alex Lifeson de Rush [al igual que la noche anterior]. La potencia de la canción, se elevó de manera magistral y todos los fans presentes en el lugar se volvieron locos.
Danny Carey, Adam Jones y Justin Chancellor son amos y maestros de sus respectivos instrumentos. El hecho de decir que la voz de Maynard James Keenan es lo “menos impresionante de la noche”, es un reflejo fiel del enorme nivel que la banda tiene tanto de forma individual como en conjunto.
‘Chocolate Chip Trip’, reinició la actividad tras una corta pausa, una oportunidad para Danny Carey de lucirse en solitario, como si hacerlo todo el concierto no fuera suficiente. ‘Culling Voices’ con la banda junta al frente del escenario e ‘Invincible’, para dar paso al gran cierre con ‘Forty Six & 2’, un broche de oro para un concierto inolvidable.
Tool, ya haces falta en México. Y cuando vengan, nadie puede darse el lujo de dejar de verlos.
