Tras casi un mes entero de actividades de todo tipo enfocadas a enaltecer el arte dentro de la escena gótica, el programa de actividades del Festival Internacional Octubre Negro va llegando a su fin al momento de escribir esta nota. Sin embargo, uno de sus magnos eventos en cuanto a la parte musical se refiere fue el concierto denominado “Encuentro de la vieja y nueva guardia”, llevado a cabo el 23 de octubre en el Circo Volador.
La jornada musical dio inicio con la banda tributo Ode To Dreams, banda tributo que junto con Estibaliz, cantante de Erszebeth, prendió los motores con un set compuesto por grandes clásicos de Nightwish como “I Wish I Had An Angel”, “Everdream” y “Slaying The Dreamer”; así como de Therion con temas como “Thor (The Powerhead)”, “Crowning Of Atlantis”, “Wine Of Aluqah” y a petición del público “To Mega Therion“. Llegaría luego el turno de la banda Calaverx, proyecto capitalino de Dark Wave le puso la parte electrónica a la velada conmemorando los 500 años de la conquista con su tema “Tenochtitlan“, pero también haciendo un llamado de atención para que ya se frene la desaparición de personas y en especifico mujeres que un día simplemente ya no regresan a sus casas, mientras temas como “Una Chica Más” eran aplaudidas por muchos de sus seguidores. La primera parte del evento marcaría posteriormente el arribo de la banda de post punk I Can Fly, que dejaría en verdad boquiabiertos a todos con el gran poder que despliegan en el escenario con una propuesta energética de principio a fin. Elegidos para abrir el show de She Past Away en Puebla, fueron sin duda de los proyectos más aplaudidos de todo el festival.
Unos Vagabundos de Colombia subieron entonces al escenario. Quizá la propuesta más un poco fuera de lugar de la temática del evento ya que su sonido ska-punk contrastaba en demasía con el corte gótico del evento, pero ni eso ni la sustitución de última hora de su bajista con la talentosa Genesis de la banda mexicana Encabronados mermó el animo de los sudamericanos. Con un discurso muy cargado a la política y el ámbito social en su país, temas como “Libertad” contaban anécdotas del crudo vivir del día a día que parecen sacados de alguna película de terror con camionetas paramilitares secuestrando gente solo para sembrar terror, entre otros escabrosos temas tristemente reales. Posterior a los sudamericanos tocó disfrutar la presentación de Gorgonas, todo un referente legendario de la escena gótica mexicana que acompañado de mucha niebla e incluso un cirio blanco encendido entregaba un marco visual por demás oscuro que hacía juego perfecto con sus ropas y maquillaje. La banda de Deathrock invitó al público a exorcizar los fantasmas del pasado con “Olvido“, para después seguir su show con canciones como “Macabra la Enterradora“, “Fucking USA” -que desató un buen slam entre los asistentes-, “Mujer Mecánica” y “Al Filo de la Noche”. Tras un breve descanso la banda de los hermanos Figueroa regresaría para con “Úrsula Asesina” despedirse ahora sí entre aplausos, y bajar a tomarse fotos con la gente mientras el último acto de la noche estaba por hacer su arribo.
San Pascualito Rey hace entonces su aparición con “Despertar“, que como su nombre lo dice, levanta de inmediato a todo el público en aplausos, para luego continuar con “Me da miedo la vida” y “Pasará”, en donde tristemente el audio les juega una muy mala pasada y por momentos ni la voz de Pascual Reyes ni los instrumentos se escuchan de forma correcta. “Que chido ver caras, bueno: ojos –haciendo alusión a los cubrebocas– conocides –bromeando con los términos binarios-. Gente que nos ha seguido desde nuestros primeros shows aquí en el Circo Volador y gente que nos estuvo apoyando en los streams, y hasta hoy en nuestro primer show grande después de la pandemia; después de ustedes….No hay nada” comenta un agradecido Pascual al micrófono antes de interpretar dicho tema del disco “Deshabitado“. El inicio de “Si te vas” genera gran emoción, pero se convierte en el momento chusco de la noche cuando Pascual admite se saltó una canción y la corta de tajo para interpretar primero “Navegando” y ahora sí, dar continuidad al set con la mencionada previamente, donde el ritmo cadencioso del tema pone a bailar lo mismo a los músicos arriba, que a la gente abajo en entrega total de éxtasis.
“En la oscuridad”, “Si pudieras ver” y “Así es el amor” continúan la velada con Pascual preguntándole constantemente a la gente si ya se cansó, para que luego y a petición de la banda el público convirtiera la pista del circo volador en un cielo estrellado con las linternas de su celular, moviéndolas de un lado al otro en la ejecución de “Tecolotes”. La clásica “Hoy no es mi día” , “Una Estampida” (que Pascual describe como un tema que lo ha ayudado con la ansiedad, la cual describió de forma detallada como un monstruo que lo devora constantemente) y “Olvídate de mi” son ahora tocadas, para que después una versión punk de “Disturbios” diera por finalizada la primera parte del setlist del grupo. San Pascualito Rey regresa al escenario entre aplausos, y todavía ejecuta cinco temas más, siendo “Entre la sombra y el silencio”, “Caemos o volamos”, Nos tragamos”, “Salgamos de aquí” -uno de los temas que más puso a brincar a todos- y finalmente “Te voy a dormir” las elegidas para redondear una suprema noche donde la banda se entregó con casi dos horas de gran actuación.
Todas las fotos por Alfredo ALV
