Imagina llegar a un sitio alejado de la ciudad, donde tras atravesar un húmedo sendero lleno de árboles en medio del bosque te encuentras de frente con un llano rodeado de basta vegetación, con un escenario con enormes pantallas al centro donde miles de fans disfrutan con locura las mejores propuestas de Rock psicodélico y experimental. Esa es sin duda la mejor descripción del inicio de la experiencia Hipnosis, un festival que en esta edición 2019 dejó de manifiesto ha crecido una enormidad y está más que posicionado como un referente en la escena musical.
El evento dio inicio con los capitalinos de Set Still, quienes presentaron los temas de su álbum debut de larga duración recién lanzado este año, incluido el sencillo “Tácticas de Guerrilla Urbana“. Posterior a ellos y poniendo el poder al evento desde temprano disfrutamos a las sexy chicas de The Darts US desde los Estados Unidos. Ellas nos regalaron un set lleno de poderoso Garage Rock veloz e irreverente con Nicole Laurenne cantando descalza acostada en el suelo y con el teclado en el vientre, mientras las demás chicas aporreaban sus instrumentos con desenfreno.
Pese a que la lluvia fue una constante que iba y venía durante todo el día, la gente ya estaba preparada para ello, y es por eso que para la presentación de Tajak pudimos apreciar a un gran cumulo de impermeables que permanecían estáticos como hipnotizados ante la psicodelia shoegaze del grupo. La distorsión continuaría con el proyecto chileno de Dream-Hop The Holydrug Couple como también continuaría el aguacero que poco a poco convertía el suelo en lodo. Crumb sería la siguiente puesta en escena y su Rock experimental sería muy aplaudido por la gente. Su muy joven cantante sosteniendo unos globos rosas parecía una pequeña niña, privilegiada con una suave voz con grandes tonos y mucho talento.
Entre bandas uno podía ir a recorrer una zona de mercado donde distintos proveedores ofrecían ropa, accesorios y demás mercancía, o atravesar de lado a lado el lugar colgado de una tirolesa; para luego ir a saciar su apetito a un zona de foodtrucks con una amplia (aunque hay que decirlo un poco cara) variedad de comida para elegir, y sentarse en las mesas de madera acondicionadas en esa zona para degustar los alimentos. Mientras tanto en el escenario los japoneses de Kikagaku Moyo daban cátedra con su sonido que es como una montaña rusa sonora con valles de Rock calmado y melódico que de la nada subían y bajaban en ritmos acelerados y trepidantes; con la pantalla gigante convertida en un enorme televisor clásico que le daba un aspecto visual muy retro a la presentación. Llegaría el momento de la presentación de Uncle Acid and the Deadbeats, una banda de Stoner Rock malévola y agresiva que daría una verdadera descarga al festival incitando incluso los primeros slams de la velada. Temas como “Death´s Door”, “13 Candles” y “I´ll Cut You Down” eran complementados con imágenes de ocultismo, quema de brujas y demás parafernalia oscura en la pantalla.
Del otro lado del terreno también había música en el escenario Vans, donde varios DJs estuvieron amenizando todo el evento con sus mezclas para quienes quisieran disfrutar cerveza en mano un poco de música electrónica. De regreso al escenario principal Mild High Club bajaría las revoluciones más no así el entusiasmo de sus seguidores con su propuesta mucho más tranquila. Su cantante ataviado con un impermeable amarillo buscaría en todo momento interactuar con la gente mientras el set avanzaba. Después de esta presentación el escenario se vestiría de gala para recibir a una verdadera propuesta magistral, con 2 genios de la música compaginados en un solo proyecto que como su nombre lo dice es delirante: The Claypool Lennon Delirium es toda una experiencia de virtuosismo que de la mano del líder de Primus y el hijo de John Lennon regala un show que es para ponerse de pie. Todos con sus sombreros de copa y con vistas marcianas proyectadas detrás en la pantalla hicieron gala de una técnica privilegiada cada quien con su estilo y con sus respectivos instrumentos.
La noche cubre por completo ya el cielo de Huixquilucan y no para de llover. Pero eso no importa porque uno de los eventos más esperados de la jornada está por iniciar. Todo el glamour europeo se haría presente con Stereolab y su propuesta Pop-Rock madura. Pese a que los músicos y en especial la francesa Lætitia Sadier parecían padecer el frío que ya calaba los huesos a esas horas, su ejecución con temas como “Anamorphose”, ” French Disko ” y “ Lo Boob Oscillator ” fue simplemente sobria y atrapante. En la guitarra el inglés Tim Gane creaba atmósferas lounge sublimes en temas como “Metronomic Undeground“, “Ping Pong” y “Percolator“, que de hecho dio fin a un set compuesto por 15 canciones en total. La forma en que fueron aplaudidos al retirarse deja en claro porque son considerados una de las bandas influencia más grandes de la década de los noventa.
Aunque algunas personas se retiran, la gran mayoría se queda porque el festival se guarda para el final a la propuesta más agresiva y bestial de todo el cartel. Fu Manchu que fue la banda que entraría en relevo de la cancelada Electric Wizard debutó en tierras aztecas con un poder atropellante y demoledor. Toda la gente brincaba y hacía slam sin importarle terminar llena de lodo en temas como “Evil Eye”, “Hell On Wheels” y “King Of The Road”, y es que la combinación de Stoner Rock con tintes Punk de Scott Hill y compañía es una verdadera bomba que te obliga a lanzarte con todo a ponerte como demente con su estilo por demás explosivo. Con temas como “Clone of the Universe”, “Mongoose” y el cierre espacial con “Saturn III” la banda cerraría con broche de oro el festival, salvo para quienes quisieran seguir la noche en el after party del escenario Vans, donde los DJs amenizaron la madrugada hasta las 5 am.
Todas las fotos por Rodrigo Cerda
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