Para muchas personas, el perder el proyecto que ha sido tu vida por muchos años suele ser devastador. Te pierdes, no sabes cual debe ser tu nueva dirección y tardas una eternidad entre la duda y el miedo. Este no fue el caso de Charlotte Wessels, quien apenas y se dio cuenta que su etapa junto a Delain había llegado a su fin, puso en marcha su propio camino en solitario.
Ya fuera de la banda y sin la posibilidad de tocar en vivo debido a la pandemia, Wessels se encerró en su estudio de grabación, ‘Six Feet Under’ y se puso a componer, a grabar y a producir lo que sería su proyecto en solitario, el cual se consolidó en una colección versátil de canciones que van desde el pop más oscuro, el rock y la música electrónica llena de sintetizadores.
‘Tales From Six Feet Under’ es un disco lleno de riesgos, de melancolía y sobre todo, de honestidad; temas llenos de matices que muestran que tan ecléctica puede ser la cantante holandesa a la hora de expresar sus más profundos sentimientos y emociones.
Canciones como ‘Supernatural‘, ‘Masterpiece‘ o ‘Victor‘ te harán sentir el verdadero espíritu de lo que la música de Charlotte Wessels ha querido transmitir en esta ocasión: vitalidad, alegría y un inmenso deseo de libertad que se contagia a través de cada nota, llena de paisajes y arreglos sobresalientes. Cabe destacar que fue la misma Charlotte quien tocó -o programó- todos los instrumentos del disco, lo que resalta su capacidad como músico y compositora.
Con ‘Cry Little Sister’, un clásico de la música gótica, se cae un poco dentro del lugar común y aunque es disfrutable parece sobrar dentro del álbum; cosa contraria al excelente dueto realizado en ‘Lizzie’ junto a la vocalista de Arch Enemy, Alissa White-Gluz y el potente cierre del disco con ‘Soft Revolution’.
El camino trazado por Charlotte es claro y ascendente. Tal vez no sea lo que los fans más acérrimos de Delain podrían esperar de ella, pero es no importa cuando el resultado final es más que sobresaliente y contunente.
