Hay eventos que sin importar el día de la semana congregan a la comunidad gótica de la Ciudad de México de forma casi religiosa, haciendo que la gente salga de la oficina o el hogar aventando la ropa diaria o del trabajo para vestirse con sus mejores galas oscuras y asistir luciendo su mejor look dark al evento. El concierto de The Mission UK es el claro ejemplo de este tipo de acontecimientos por demás esperado por esta fiel comunidad.
El proyecto encargado de abrir el evento no era cualquier invitado, sino se trataba de uno de los dos Gene Loves Bezebel que existen (el de Michael Aston). El recorrido por un legado de una banda que a pesar de su división sigue vigente en el corazón de la gente inició con la muy conocida “Heartache“, seguida de temas como “Allways”, “Downhill With Both Ways” y “Cow”; con todo y un pequeño fragmento de “Love Will Tear Us Apart” de Joy Division incluido. Con mucha elegancia y mucho ánimo incluso ante algunas fallas técnicas en los micrófonos la banda gótica ochentera concluyó entre aplausos su setlist, que con clásicos como “Desire (Come and Get It)” y “The Motion of Love” como cierre después de una breve pausa dejaría a todos listos y ansiosos para el gran acto estelar de la noche.
Cuando las luces se vuelven a apagar, uno a uno los integrantes de The Mission van tomando su lugar en el escenario y arrancan su presentación con “Beyond The Pale”, para de forma posterior rendir tributo a dos verdaderas leyendas de la música como son The Beatles y Neil Young con sus versiones de “Tomorrow Never Knows” y la sorpresiva “Like A Hurricane”, respectivamente. “Espero hayan disfrutado mucho de nuestros amigos de Gene Loves Bezebel y que esten pasandola bien, nosotros estamos felices de estar en México, amamos su comida” comenta al micrófono Wayne Hussey con sus gafas negras y un gorro que contrasta con su pantalón que casi a lo lejos pareciera una pijama y sigue deleitándonos con las atmosferas oscuras de su música al ritmo de “Serpent´s Kiss” y “Within the Deepest Darkness (Fearful)“. Igual con gafas negras pero con un sombrero ancho y una actitud más sobria Simon Hinkler hace sonar la guitarra al ritmo de “Garden Of Delight” ; mientras que del otro lado el otro gran veterano de mil batallas Craig Adams retumba el bajo para deleite del adulto público que le rinde pleitesía, y la velada avanza con “Afterglow” y “And The Dance Goes On”.
Sin duda uno de los momentos cumbres de la presentación de The Mission se daría cuando llega el turno de escuchar “Severina”, tema que desde que fue lanzado en 1986 y hasta la fecha derrite hasta el corazón más negro y convierte a quien la escucha en un dejo de pasiones, lo cual quedó constatado ayer al ver como el público la coreaba con mucho afecto. En “Belief” el ánimo no decae y de hecho, la gente sube en alto sus manos y acompaña de forma emotiva con las palmas gran parte del tema; y la noche sigue su curso ahora con la también muy aplaudida “Butterfly On A Wheel”. De la emotividad pasaríamos a la euforia con un cierre más rítmico y potente con “Wasteland” y “Severance” que juntas ponen a todo el auditorio Blackberry a bailar y brincar, para con ello dar por finalizada la primera parte del show.
The Mission vuelve ante los gritos de la gente e incluso Hussey bromea con esta porra de que el escucha como si estuvieran gritando Liverpool en lugar de The Mission, y llega el momento de seguir la velada con “Dance On A Glass”, “Heat” y “Hungry As A Hunter”. La verdad es que a toda la banda se le ha visto de buen humor todo el tiempo, al grado de que hasta el hecho de estar tomando un electrolito frío fue motivo de risa para Hussey quien comentó que hoy no había vino para él y que era lo único que tenía. La velada está por concluir y la comunidad oscura se alista para salir, pero todavía hay tiempo para que tras otra breve pausa llegue el cierre final con “Tower Of Strenght”, con la que The Mission concluye la mágica y gótica experiencia de media semana.
FOTOS DE GERMÁN GARCÍA PARA DILEMMA CONCIERTOS