“Si vis pacem, para bellum” (Si quieres paz, preparate para la guerra) es el octavo disco de la banda de origen sudafricano compuesta por Shaun W. Morgan, Dale Stewart, John Humphrey y su nuevo miembro Corey Lowery.
Producido por Morgan, y mezclado por Matt Hyde (Defotnes, AFI) el nuevo disco grabado desde el 2019 cuenta con un sonido grande, 13 canciones, y letras muchas veces muy intimas para el mismo Morgan, algo que ya es común en esta banda y que ha dejado plasmado en sus previas entregas.
Al iniciar este disco lo primero que alcanzamos a notar es ese sonido agresivo que ha caracterizado a la banda junto con la voz tan identificable de Morgan mostrando una definición impresionante del bajo y la batería en combinación de las guitarras distorsionadas y un beat perfecto, haciendo este un deleite para el oido, y que nos recuerda mucho la crudeza que la banda tenia desde su primer disco Disclaimer.
Y una vez que este disco inicia uno no lo puede parar con canciones que seguramente se van a volver un vicio para cualquier persona que guste de este genero y más para los que han sido seguidores de la banda por ya dos décadas.
Wasteland mantiene una perfecta combinación entre una parte melódica de verso “tranquila” y un poco mas de agresividad en los coros con un subyacente muy especial de una guitarra líder demostrando la habilidad y la combinación perfecta entre una base rítmica y una melodía dando una canción que sin duda se volverá un rápido favorito de muchos.
Dangerous es el primer sencillo desprendido de este nuevo disco mostrando un sonido mas maduro de parte de la banda, creando un sonido infeccioso al oido que si uno se descuida un poco puede traerlo sonando todo el día en la cabeza. Con un beat claro de parte de la batería que soporta todo mientras la voz, la guitarra y el bajo revuelven alrededor de él muestran a la perfección la clase de trabajo que se realizo en la mezcla del disco.
Este disco y el orden de sus canciones es simplemente una maestría entre cosas “tranquilas” y sonidos grandes que llenaran y superaran las expectativas de los admiradores de la banda y no solo de ellos sino de gente que no conoce a la banda o que se han quedado con la idea solo de una canción como Broken que llevo a la banda a un nivel mas popular al salir en el soundtrack de la película Punisher a inicios de los 2000.
Siguiendo con el disco hay joyas que destacan por diferentes elementos como Buried in the Sand, canción que desde el inicio muestra influencias de bandas legendarias o sonidos legendarios como el de Jon Bonham de Led Zeppelin en la batería.
Ya para este punto vamos a la mitad y el disco no muestra señas de disminuir sus sonidos grandes y completos o alguna canción que decepcione con esas guitarras con distorsión y la clara presencia de una guitarra líder que durante alguna época parecía un poco faltante en la banda mostrando lineas melódicas sublimes para acompañar las letras y la voz a veces desgarradora de Shaun Morgan.
Este disco definitivamente tiene algo para todos desde canciones pesadas “soft” si podríamos llamarle de alguna manera hasta canciones que nos llevan a un grito de guerra con potencia como el caso de Beg, con su coro “Hey Motherfucker” que nos influye a hacer un headbanging total con un gusto que puedo decir tenia un buen tiempo sin sentir.
Como bien era esperado este disco no faltan canciones llegadoras como en algún momento tuvimos con Rise above this (inspirada en el suicidio del hermano de Morgan), y Drift Away es la muestra perfecta de ello, donde la letra realmente lo lleva a uno a un lugar especial y que puede dar una gran muestra de la madurez que ha adquirido Shaun Morgan como escritor y de una canción que si realmente escuchamos puede darnos incluso una enseñanza no solo un gran sonido.
Pride Before The Fall es posiblemente la canción que mas muestra un trabajo de producción perfecto desde el momento que abre la canción con guitarras respondiéndose en estéreo, y solo creciendo que al igual que muchas de las canciones que incluye el disco es seguro muchos seguidores esperaran con ansias verlas en vivo por el ritmo tan contagioso y esos momentos de liberación que tiene durante sus coros.
Y después de toda una montaña rusa que lo mantiene a uno atado al disco Written in Stone viene a buscar darnos una salida perfecta de un disco que recomiendo mucho escuchar desde el principio, que si bien cada canción puede como se diría en ingles “hold on its own” soportarse ella sola, tienen una coerción tan especial cuando se oye el disco todo seguido, posiblemente Written In Stone si es la canción mas tranquila del álbum y logra de una manera impresionante volvernos a bajar a una vida cotidiana después de toda la adrenalina y la energía que este disco puede llevar a uno durante su casi hora de duración.
En conclusión este es posiblemente uno de los mejores álbumes que este 2020 podrá entregar en especial dentro de este genero, balanceado, con grandes letras y un sonido impresionante, costara trabajo que muchos seguidores asiduos de la banda no consideren este como uno de sus mejores discos (nunca me gusta catalogar una obra de trabajo como su mejor trabajo solo porque es el nuevo material) pero si muestra una gran maestría de composición así como un toque de ingeniería y mezcla que cualquiera puede disfrutar. Me encantaría dar una lista de canciones que recomiende pero siendo honestos me ha gustado mucho como para poder dar una lista especifica y si vale la pena que cada quién descubra sus favoritas.
En particular recomiendo mucho este disco en un par de escenarios covidianos, (ya que es justo en medio de la pandemia que nos esta tocando escucharlo y dudo se pueda escuchar prontamente en una situación en vivo): En algún recorrido o paseo en el carro (creanme será un gran soundtrack para cualquier salida) o simplemente a un buen volumen para descargarse de todo y tener un gran momento melomano con una sencilla joya musical.
Review por Leonardo Treviño.