La visita de Prong nos tomó a muchos por sorpresa pues es de esas bandas de nicho que difícilmente salen ya de su país de origen. A pesar de ser la influencia declarada de grandes genios de la música como Trent Reznor (NIN) y Jonathan Davis (Korn) y formar parte de la ola Groove de principios de los 90 con bandas como Pantera y White Zombie, siempre se han mantenido como una banda más underground y de perfil bajo. Es por ello que cuando se anunció su llegada a México se tenía que marcar en el calendario como una cita imperdible.
El show en el HDX Bar inició con la participación de Next. Los mexicanos son toda una leyenda viva con una larga trayectoria en la escena del metal nacional y da gusto verlos no solo en los carteles del llamado “rock urbano” sino alternando codo a codo con este tipo de bandas internacionales. Next empezó su set con temas como “Grita Rock”, “Suicidio” y “Ayúdame”; mientras contaban al micrófono el gusto que era para ellos compartir la noche con una banda como Prong de la que se declararon seguidores. Carlos Alanís vocalista y alma de la banda es una persona que siempre sabe como incitar a la gente a prenderse sin importar si hay pocos asistentes o están dispersos, y con mucho ánimo consiguió generar un gran ambiente cerrando la noche con sus grandes clásicos “Pelea o Muere” y “Debes Morir”.
La noche avanza y el aforo sigue siendo corto para el tipo de banda que veremos. Da coraje de cierto modo saber que grupos que vienen a cada rato como Nightwish o Lacrimosa y que estaban tocando el mismo día tenían un aforo a tope, pero cuando las promotoras traen a bandas para la gente que se queja de que siempre las mismas cosas y que porque nadie trae nuevas bandas, son la misma gente que al final ni asiste o va al pan con lo mismo. Pero eso no le importa a Prong que con “Test” y “Whose Fist Is This Anyway?” dejó de manifiesto el poder brutal con el que tocan y que nos hace azotar el cuello de arriba abajo con su sonido pegajoso y martillante. Tommy Victor en las vocales gesticula y abre los ojos como demente con todo el legado que le representa ser el miembro fundador único vigente de la banda, peso que sin duda sabe llevar con entrega volviendo loca a la gente con “Disbelief” y “Beg To Differ“. A su lado su mejor cómplice es el bajista Jason Christopher con quien bromea e incluso tocan sus instrumentos frente a frente mientras ejecutan “Lost And Found” con su sonido Groove pesado y profundo, que contrasta con la velocidad Thrash del tema siguiente “Unconditional”. Si bien el aforo al final mejora algo pero no a lo esperado, la verdad es que el entusiasmo de los que estábamos era enorme. La gente ya fuera pegada a la barrera o armando el slam en un espacio abierto y resbaloso por la cerveza derramada vivía el evento con una euforia que iba creciendo a tope y con mucha pasión, mientras el concierto seguía su curso al ritmo de “Ultimate Authority“, “Cut-Rate” y “Rude Awakening“.
Tommy Victor tiene ya una fórmula perfecta para hacer brotar la locura de sus fans prometiéndoles plumillas a los que vea más desquiciados, y es así que el ambiente en “Another Wordly Device”, “Snap Your Fingers, Snap You” y “However It May End” se inunda de entrega y gente brincando y cantando con demencia en busca del preciado tesoro. El setlist bestial sigue su curso y tras interpretar “Close The Door” la banda se toma un receso, para regresar con un tema por demás esperado como lo es “Revenge,,,Best Served Cold”. Entre la gente veo a Carlos Alanís de Next brincando feliz como un fan más y es que de verdad para muchos de nosotros si fue toda una experiencia esperada poder ver a Prong en vivo. Prong agradece la entrega y decide cerrar la noche con potencia regalándonos “Prove Your Wrong” que termina por volver locos a los asistentes, quienes tras terminar el show se podrán ir a casa con el buen sabor de boca de haber vivido la primera -y tal vez única- visita de esta banda de culto a tierras aztecas.
