Hablar de Opera IX es hablar de una banda que con más de tres décadas de vida se ha vuelto un referente de la escena oscura. Si bien su legado incluye constantes cambios en su alineación incluida la también famosa cantante Cadaveria, lo cierto es que la alineación actual ha buscado llevar la llama del grupo encendida para dar seguimiento a una prolífica carrera dentro del mundo del Black Metal. Todo esto aunado a su exquisita música hicieron que su visita al HDX Bar fuera una parada obligada para los amantes del género.
Dagon de Cuernavaca sería la banda encargada de comenzar con el ritual con un Black poderoso y pesado. Los mexicanos tuvieron una gran aceptación por parte de la gente quien les aplaudió y celebró cada tema. Dagon se dijo muy honrado y complacido de poder compartir escenario con una leyenda que para ellos es todo un referente. Con toda la parafernalia que llegó a incluir una especie de capuchas que cubrían sus rostros y un cráneo que alzaban de forma ritual, los músicos agradecieron a la gente muy emocionados el apoyo al metal en español y a su presentación como tal.
Llegado el momento esperado por todos las luces del HDX se volverían a apagar, y uno a uno los músicos de Opera IX se posicionarían dando la espalda al público para que como si de una ceremonia se tratase levantar una pequeña vasija con un pentagrama grabado, para de repente darse la vuelta y empezar el concierto con “Act I, The First Seal“. De inmediato la atmosfera oscura pero melódica de los italianos invadió el recinto y al ritmo de canciones como “The Oak” o “Mandragora” algunos no dejaban de querer hacer slam -sin mucho éxito- mientras la gran mayoría prefería admirar el porte de Dipsas Dianaria, quien desde 2018 es la musa infernal que lleva las riendas guturales de la banda, y que de entre sus ropas negras dejaba escapar a través de la abertura de su falda una blanca y fornida pierna con un tatuaje de una especie de búho que parecía vigilarnos taciturnamente.
Mención aparte merece sin duda la presencia de Ossian, el veterano guitarrista quien desde 1988 ha sido el guerrero que ha mantenido a Opera IX vivo y vigente, y que sin duda es todo un ícono dentro del Black Metal. Sus cuerdas nos llevarían de lo melódico a lo pesado en un santiamén y la noche iba pasando con canciones como “Sepulcro” y “Consagration”. La agrupación en sí no tuvo intercambio verbal con la gente y lo más que llegaron a hacer como interacción fue levantar los brazos arengando a la fanaticada a hacer más ruido en ciertos lapsos del evento. Con un intermedio en el que Dipsas se pondría un velo para elaborar una especie de ritual con un cráneo humano, Opera IX empezaba a despedirse no sin antes regalar el que sin duda era el tema más pedido y ardientemente esperado por los fans: la poderosa “Maleventum” . Todavía la banda cerró la noche con un tema más para ahora si, dar por concluido el ritual musical pagano.
TODAS LAS FOTOS POR EL TÍO AYORIA
