A través de un video publicado en Brut.fr, Ben Barbaud, fundador del festival francés Hellfest ha lanzado una llamada de auxilio al gobierno de Emmanuel Macron y exige que se le otorguen garantías al festival para llevarse a cabo como se está previsto, ya que ven condiciones para su realización.
“La existencia completa del festival está en riesgo. El señor presidente debe darse cuenta que hoy en día, nuestro deseo, nuestra voluntad, nuestra responsabilidad, es querer organizar nuestro festival por respeto al público, quien ha confiado en nosotros a lo largo de los años.” dijo.
Y continuó, “Ya no tenemos tiempo. Estamos construyendo un lugar para 180,000 mil personas que se reunirán en tres días de festival, así que tenemos la obligación de pagar los salarios de nuestros trabajadores, sin pedir ningún tipo de ayuda de las que usted ha puesto ha disposición para ayudar a las organizaciones. Ahora con el reinicio de nuestras actividades, nos cuesta una cantidad enorme por supuesto y nos es complicado trabajar tranquilamente, sin tener algo claro.”
“Este festival necesita al menos un año de anticipación para su organización y nos quedan cinco meses para hacerlo. Estoy comprometido con cientos de artistas, contractualmente hablando y que si decido por cuenta propia cancelar el festival el día de mañana, estoy seguro que muchos artistas me dirán ‘Oye, Benjamin, la decisión fue tuya, nadie te obligó, así que debes pagarnos la cantidad por la que nos contrataste’. Así que no puedo tomar ese riesgo, pero si el gobierno lo dictamina, entonces tendremos un motivo.
Evidentemente si las condiciones sanitarias no lo permiten, aceptaremos la decisión, no hay problema. Trataremos de hacer una junta con el gobierno para tratar de encontrar una manera, pues también por nosotros, por nuestra estructura, no será unos meses de cierre, sino dos años en blanco. Dos años sin recibir nada de ingresos. A partir de ahora, el riesgo para nosotros es cerrar totalmente. “
Con un presupuesto de 25 millones de euros (unos 600 millones de pesos mexicanos), Hellfest es el festival más caro de Francia y hasta unos 250 mil euros mensuales en costos de producción y mantenimiento.
“Proteger no es solo prohibir…”
Hellfest Open Air
Hace algunos días, la organización del festival ya había subido un comunicado exigiendo a la Ministra de Cultura claridad para el festival.
“Hemos estado muy atentos a sus últimas intervenciones mediáticas en los últimos días y la citamos: ′Estaremos en los festivales veraniegos, ‘tenemos tiempo’, ‘hay que cruzar los dedos’. Señora Ministra, disculpe nuestro tono un poco familiar, pero por nuestra parte no cruzamos los dedos, apretamos el culo pues no tenemos tiempo y urge que se de cuenta de ello.
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Hemos vivido durante los últimos 10 meses, gracias a las medidas de desempleo parcial establecidas por su gobierno. Aquí, los meses han pasado desde la cancelación de nuestro evento en la primavera pasada y el plazo de la edición aplazada se acerca a grandes pasos.
Al igual que usted, aspiramos a recuperar nuestra asombrosa vida cultural. Francia es una tierra de festivales y el año pasado se pudo dar cuenta de lo esenciales que son nuestros eventos para el bienestar de un número importante de franceses. Sí, los espectáculos vivos en todas sus formas son esenciales, no son meros productos.
Con una menor presión hospitalaria, combinada con un período de verano en el que se sabe que este virus es menos contagioso, ¿es concebible contemplar la celebración de nuestros megas eventos? O bien, ¿debemos considerar ahora que hasta que se alcance una inmunidad colectiva, será imposible volver a poner en marcha eventos que den la bienvenida a decenas de miles de espectadores?
La respuesta que esperamos no es si a los festivales se podrá asistir con una capacidad reducida, sentados, en zona verde y respetando cualquier toque de queda. Queremos saber si 60 mil personas al día pueden venir a hacer headbang, al aire libre y sin distanciamiento social, escuchando rock.
Nuestros festivales deben celebrarse al aire libre y en pleno verano. La comunidad científica está de acuerdo en que estos 2 elementos son algunos puntos fuertes para limitar la propagación del virus. Nuestro país cuenta con una red importante de para hacer pruebas de manera rápida y fácil (farmacias, médicos, laboratorios, etc.) ¿No es posible ofrecer a los festivales que presenten una prueba negativa? DE 48 a 72 horas, como se hace en los viajes aéreos. Con un clima favorable, una organización al aire libre, una presión hospitalaria menos fuerte y una prueba preventiva adicional, el factor riesgo – beneficio puede crecer.
Desde el punto de vista económico, nuestros festivales son incalculables motores de actividades para los territorios que los acogen. La hotelería, los restaurantes, los bares y otros comercios que radian a nuestro alrededor son tantos sectores que sufren enormemente esta crisis y que esperan mucho la celebración de nuestros eventos. Por hablar sólo del territorio de viñedos, se calcula que las consecuencias ascienden a más de 25 millones de euros.
No tenemos la pretensión de ser especialistas en el campo médico y nos mantendremos bien en afirmar que este verano es posible una solución para la celebración de los grandes eventos. Somos organizadores responsables y entendemos perfectamente los desafíos que tienen. Solo que nos parece que proteger no es solo prohibir.”
