
El Gato Calavera es sin duda uno de los venues más queridos y de gran labor en la escena underground en nuestro país. Siempre se ha destacado por ser un lugar abierto a toda propuesta alternativa desde el punk y el metal pasando por el rockabilly o el surf, hasta el rock puro, la psicodelia y eventos industriales o góticos por igual. La pandemia parecía querer terminar con sus huesos pero un gato zombie nunca muere, y aunque tuvo que abandonar su tradicional sepulcro en la colonia Roma y permanecer amortajado durante meses ha resucitado, y mucho más grande y fuerte que nunca ahora en su nueva locación en un ambicioso proyecto que comienza a tener forma y que comprenderá todo un complejo de tres pisos. En este naciente proyecto ya con su planta baja habilitada para hacer eventos fue donde recibimos la visita de los estadounidenses -(16)-.



El concierto comenzó con la actuación de varias bandas mexicanas de un corte enfocado al doom metal and the stoner más experimental empezando por las bandas Veljet seguidos de Bardo, dueto potente y de atmosferas pesadas y estridentes. A continuación y con un estilo más dinámico pero sin perder pesadez recibiríamos a Comanchet y su rock crudo y directo para después regresar al viaje doom clásico con la sonoridad densa de Satanico Pandemonium, proyecto ya bastante conocido y que de hecho fue muy aplaudido entre la gente. Si bien éramos pocos en el lugar quienes asistimos no dejábamos de mover la cabeza cerveza en mano y disfrutamos todo el programa previo a la banda estelar.

Casi a las 11 de la noche haría su arribo -(16)- con un potente stoner metal que desde el principio es un puñetazo en la cara lleno de poder y pesadez, y que desde empezó el show con temas como “Ride the Snake” puso a la gente a brincar y gritar. -(16)- es una banda muy versátil que navega en diferentes sonidos pesados que van desde sonidos desgarradores y llenos de densidad como “Candy In Spanish”, a la bestialidad de canciones como “Ride The Waves” que son una descarada invitación a la violencia y el slam con un ritmo taladrante y agresivo. Tras varios temas y siempre con el apoyo de los asistentes que vaya que disfrutaron la presentación, los norteamericanos se despedirían con “The Asian Heat" and "The Absolute Center of a Pitch Black Heart“, en lo que fue un gran concierto, en el resurgir de un gran foro.

Todas las fotos por Raúl Martínez
