Si, fuimos invitados a cubrir el concierto de Der Stürmer en la Ciudad de México ¿Por qué aceptamos? porque somos un medio que cubre eventos de rock y metal, es decir somos un medio MUSICAL. Creemos fervientemente que ir a cubrir un concierto de Behemoth no nos hace satánicos, de Cannibal Corpse potenciales asesinos o de Boikot radicales de izquierda ¿Por qué el ir a uno de estos tendría que volvernos nazis? Y hay que decirlo: el Black Metal de Der Stürmer es potente y sin duda los griegos son uno de los grandes pioneros de la escena mundial en este género. Pero vamos sin duda a lo que le atañe a esta nota que es el concierto como tal, que se llevó a cabo después de uno realizado en Guadalajara y antes del último en Ciudad Juarez.
Tanto el foro que en un inicio era el HDX Circus Bar como los promotores iniciales del evento al final terminaron por desmarcarse del concierto lo que fue aplaudido por algunos y motivo de disgusto para otros. Pero el evento siguió y a quienes fueron invitados se les envío una notificación de acercarse a los rumbos de la colonia Roma en la Ciudad de México para ser notificados sobre el nuevo foro de forma privada e inmediata. Y no es para menos, pues mientras el equipo de producción instalaba el audio en el lugar, un grupo de unos 10 denominados anti-fascistas llegó temprano y destruyó el montaje agrediendo al staff de la organización picando incluso con un objeto punzo-cortante a uno de ellos. Gente que por cierto solo hacía su trabajo, por lo que hasta el ingeniero de audio tuvo que irse para no arriesgar su equipo. Lo curioso es que después de este “boicot”, ningún otro colectivo se acercó ya cuando el lugar estaba lleno de los que se supone eran su objetivo real. Eso da mucho de que hablar. Minutos después un grupo de varios simpatizantes del evento llegó e intentó buscar en los alrededores a los agresores sin éxito, lo cual pues fue lo mejor para evitar enfrentamientos.
Todo esto obvio retrasó el show hasta la 1 am que Der Stürmer salió a tocar. El lugar (ya por todos sabido ahora que fue el bar “San Diablo”) si bien es pequeño estaba a tope con por lo menos unas 70 personas. fueron los primeros en salir a tocar y el primer gesto del cantante Jarl von Hagall fue claro extender el brazo a la voz de Sieg Heil, y debemos decir si fue un impresionante shock cultural ver a tantas personas extender el brazo derecho y entonar este famoso saludo nacionalsocialista. Vamos, es algo que siempre hemos tenido en conciencia como malo y prohibido y verlo aquí libre y con mucha pasión en algunos lo admitimos impresiona. No de emoción o de hacerte sentir parte si no lo eres, pero no le quita lo impresionante . El improvisado montaje y lo reducido del foro conseguido de emergencia hizo claro que las fallas de audio fueran constantes pero al final el evento salió a flote con los temas más emblemáticos del grupo como “Age of Barbarism”, “The Nailbomber” y “They’ve Got ATtacked by the Werewolves”.
Muchos se preguntarán si había gente morena o apiñonada y la respuesta es que sí, y siendo sinceros nadie los agredió. La gente estaba en lo suyo, y salvo a una chica ebria que a fuerza quería hacer slam en una zona donde los asistentes veían tranquilos el evento y ya por eso estuvieron a nada de pegarle no hubo ningún incidente. Por otro lado, el que la banda tocara con músicos mexicanos invitados encapuchados como acompañamiento o que Jarl von Hagall tuviera una vibra muy relajada y se tomara selfies con la gente sin importar el tono de piel (cabe destacar que esto fue afuera ya del show y al terminar pues durante el evento el pedimento de no sacar celulares fue tajante, motivo por el cual esta reseña no tiene material fotográfico suficiente para ilustrarla), hace pensar que su radicalismo al menos racial no es tan agudo.
¿Qué si ahora defendemos o apoyamos las ideologías de ultra? No, para nada. Sabemos que estas ideologías radicales pueden ser peligrosas y que la historia nos ha enseñado hasta donde puede crecer un discurso de odio de cualquier tipo, sea político, religioso o social; de derecha o de izquierda. Que en efecto también pudo haber mucha gente ahí dentro que no descartamos sí se siente superior y podría ser capaz de ser atroz con quienes según considera inferiores o diferentes. Aunque curiosamente y al menos hablando del evento solamente, el único incidente violento lo llevaron a cabo los que se supone son “los buenos” durante el montaje. Al final y al menos esa noche, el show quedo solo en eso: En música nada más. Tras abandonar el foro Der Stürmer, algunos asistentes se quedaron aún cerveza en mano a ver a bandas mexicanas como Tlateotocani de Zacatecas, y Wolves Of AhPuch de Chiapas; lo que cerró este polémico evento.