Cadaveria desde Italia regresa al ruedo, pero no con un nuevo álbum, sino que se dedicó a trabajar en una reedición de su segundo álbum de estudio, “Far away from conformity” lanzado originalmente en el año 2004. Para esta ocasión, Raffaella Rivarolo (nombre real de Cadaveria) pensó que regrabar algunas voces y remasterizar los temas sería suficiente… Pero no lo fue.
El disco abre con “Blood and Confusion” con un riff lineal que acelera en los coros mientras la palabra “blood” es repetida con furia. De ahí nos encontramos con “Eleven three o three” que tiene un sonido mas comercial y de alguna manera cercano al tipo de metal que predominó la década de finales de los 90´s y con de nuevo, aceleraciones y cambios de ritmo en los coros.
“Irreverent Elegy” parece tener un sonido sin altas y bajas constantes, y que va de menos a mas en un solo sentido empezando desde un sonido oscuro y melódico a una buena aceleración de riffs y guturales. El tracklist avanza y es fácil pensar la canción anterior continua, pero en realidad ya estamos en “The Divine Rapture”, lo cual habla de que el ritmo es en verdad muy parecido entre ambas canciones, aunque eso sí, las voces limpias se hacen mas presentes en este cuarto track.
En este momento esperaba que como suele ocurrir con muchos discos, el quinto tema fuera revolucionario y le diera un segundo aire al trabajo para volverte a enganchar a él, pero lamentablemente “Omen of Delirium” si bien no es mala, no tiene lo suficiente para romper ese olor a monotonía que empieza a invadir mi percepción hacia este trabajo. “Call Me” es la versión oscura y hecha cover de aquel clásico de la banda Blondie, y se aplaude el esfuerzo y reconocimiento por no hacer un tributo mas y en lugar de eso imprimirle todo el sello del sonido característico de Cadaveria. Si es bueno o malo cambiar tanto la canción me parece es un tema mas de criterio personal.
Con “Out Body Experience” llega por fin ese giro de timón que tanto esperábamos para volvernos a enganchar con el disco: Una canción poderosa y diferente con tonos guturales y mucho mas pesados que son una refrescante experiencia para dejar atrás la sensación de hastío pasada. “Prayer of Sorrow” y su inicio con tambores que parecen tribales trata de soltarse y mantener un poco de esencia propia consiguiéndolo a ras, pues si bien en lapsos parece sonar idéntico a la primera parte del disco, en la concepción final si tiene un sonido más único que la diferencia del resto (pero insistimos: no por mucho). Una guitarra acústica marca el inicio del final con “Vox of Anti-Time”, y el sabor de boca cuando el track termina es por desgracia a pan con lo mismo.
En conclusión, podemos hablar de que “Far away from conformity” peca de total monotonía. Es una composición de canciones que conforman un estilo de lineal, y en el que individualmente también cada canción es repetitiva y llega a ser aburrida. Un disco que no ofrece una experiencia de quererlo escuchar de principio a fin, sino que es fácil perderse y ya ni siquiera saber donde empezó un track y terminó otro.
Una oportunidad desperdiciada de la cantante italiana para revitalizar uno de sus primeros trabajos.