Desde el lejano continente de Oceanía y particularmente de Australia y Nueva Zelanda recibimos la visita de Altars y Ulcerate, dos bandas brutales de Technical Death Metal que se dieron cita juntas en el HDX Bar de la Ciudad de México, en un concierto que podemos calificar simplemente como una verdadera aplanadora sonora de ritmos pesados alternados con atmosferas experimentales maravillosas.
La noche arrancó con Altars quienes estamos seguros dejaron boquiabiertos a quienes no los conocían o pensaban era un relleno nada más para acompañar a Ulcerate. Desde el inicio de su set con “Ascetic Reflection” y “Luminous Jar” dejaron ver que su sonido estridente y lleno de pesadez no se iba a dejar nada en el bolsillo. Su set estuvo compuesto por temas de sus dos únicos discos pero sin duda canciones como “Paramnesia: I. Descent”, “Black Light Upon Us” y “Paramnesia: III. Ouroboros” nos hacen pensar que tienen un gran futuro por delante pues al menos al nutrido público presente en el HDX lo dejaron más que satisfecho por lo desgarrador que es su sonido en vivo. Altars cerró momentáneamente su show con el tema “Perverse Etenrity” antes de hacer una pausa breve para con “Husk” dar por finalizada su muy aplaudida presentación.
Lo de Ulcerate sin embargo sería cosa de otro planeta. Con más de dos décadas de vida desde el lanzamiento de su primer demo homónimo y seis discos de larga duración bajo el brazo, tienen todo el oficio del mundo para desde el inicio con “The Lifeless Advance”, “Cold Becoming” y “Drawn Into the Next Void” poner a la gente en un viaje sonoro donde la violencia se mezcla con la complejidad de forma no gradual sino totalmente asaltando los sentidos abruptamente. Desde los pasajes mas Avant-grade que resultaban hipnóticos hasta los momentos más Death Metal que lograban armar el slam entre unos cuantos asistentes, vivir la explosión sonora de Ulcerate fue una experiencia de verdad única. Los neo-zelandeses siguieron el taladrante show con “Dead Oceans”, “There Is no Horizon” y “End The Hope”, todas ellas temas de larga duración y matices desoladores con letras que le cantan a la desesperanza y la aniquilación. “Dissolved Orders”, “Stare Into Death and Be Still” y como encore “Everything Is Fire” fueron los temas con los que estos músicos descabellados -literal, creo es la primera vez que veo una banda compuesta por puros calvos- dieron una catedra de como combinar técnica con brutalidad. Una noche que nadie que se diga amante del metal experimental debió perderse.
TODAS LAS FOTOS POR RAUL MARTINEZ
