Rammstein es una banda que se caracteriza por tomarse su tiempo entre cada uno de sus álbumes y es por eso que a pesar de tener casi tres décadas de existencia, únicamente ha lanzado siete discos. Sin embargo, eso se ha roto un par de ocasiones, la primera con ‘Rosenrot‘, una especia de recopilación de B-Sides que habían quedado fuera de ‘Reise, Reise‘ y que fue lanzado apenas un año después del mismo, debido a que la banda debió cancelar su gira debido a una lesión de Till Lindemann. Ahora, el caso parecía repetirse pues tras el anuncio de la gira cancelada por la pandemia, la banda entraba nuevamente al estudio de grabación apenas un año después del lanzamiento de su álbum homónimo. ¿La historia se repetiría?
Afortunadamente, ‘Zeit‘, el resultado es un animal totalmente distinto, uno mucho más oscuro y lleno de complejidad. Desde el mero inicio, se nota la enorme influencia electrónica que varias de los temas de este nuevo álbum tienen, además de notarse cierta melancolía en todos ellos, incluso los más “alegres”. Es un álbum mucho más complejo y lleno de solemnidad, tal vez derivado de los tiempos que pasamos.
El álbum arranca de manera épica con ‘Armee Der Tristen’, tal vez el mejor arranque para un disco de la banda desde ‘Mein Herz brennt’ de 2001. Un coro gigante acompañado de partes de sintetizador y guitarrazos potentes, que estarán presentes a lo largo de todo este trabajo. Sin duda, prometedor. Está cantadísima para ser la encargada de abrir la gira de la banda que comenzará en unas semanas.
La revoluciones bajarán para los dos siguientes temas, pues ‘Zeit‘, el tema que da nombre al álbum y ‘Schwarz‘ se toman las cosas con mucho más calma, siendo lo más parecido a una balada que encontraremos aquí. Como dirían, es la tranquilidad antes de la tormenta que se nos avecina.
‘Giftig‘ levanta las cosas nuevamente con su ritmo mucho más simple, electrónico y que nos recordará los viejos tiempos de la banda y sencillamente podría pertenecer a ‘Mutter’ o ‘Sehnsucht’. Aquí los fans más antiguos de la banda seguramente se van a lamer los bigotes y si la tocan en vivo, invita a la locura.
‘Zick Zack‘ es un tema sencillo, segundo single del álbum y que podríamos considerar uno de los puntos más débiles tanto musical como líricamente; sin embargo, no debemos considerarlo como algo malo. Pegajosa, graciosa y con un ritmo penetrante.
El ligero bajón se recompensa enormemente con ‘OK‘ – que de hecho, es la versión reducida de ‘Ohne Kondom / Sin condón’, algo ultra común en Rammstein y en las letras ultrasexuales de Lindemann, quien da rienda suelta a su voz como nunca antes. Pesada, con unos coros eclésiasticos geniales. Tal vez lo mejor del disco.
El tema de la relación madre-hijo no es desconocido para Rammstein, pues lo han tocado con anterioridad y vuelve a surgir con ‘Meine Tränen‘, un tema lento, líricamente complejo -muy acorde al tema; seguido de ‘Angst’, tercer sencillo del disco y donde la banda trata el tema de los miedos desde un punto de vista de un niño. Está llena de pasajes melódicos que los fans podrán cantar a todo pulmón. Gran tema para tocar en vivo.
‘Dicke Titten’ es la clásica cancioncilla boba de la banda al más puro estilo de ‘Pussy’, pero con esteroides, riffs potentes que recuerdan muchísimo al tema ‘Rammstein’ de 1995 aderezados con una sección de música folk alemana que hacen aún más divertido el asunto de la banda haciéndole un himno a las tetas.
‘Lügen‘ es casi un poema con música. Lindemann simplemente narra la canción, gruñendo y hablando hasta llegar al coro que la rompe con todo, con el cantante usando autotone a todo y que nos da pie al cierre del álbum, ‘Adieu‘, que rompe la tradición de la banda de cerrar con un tema tranquilo para desatar todo un estruendo de guitarras mezcladas con piano que hacer de esto, un festín. “Adieu, Goodbye, Auf Wiedersehen“, dice la voz de Till, haciendo temer que tal vez, este no sea solo el final del álbum, sino de una carrera llena de éxitos.
‘Zeit‘ es el momento más grande para brillar para la voz de Till Lindemann. El cantante aprovechó este álbum para demostrar su enorme calidad y madurez vocal, que hace que estuviéramos escuchando un cantante de ópera detrás de una banda de metal industrial.
Rammstein se las ha arreglado a lo largo de toda su carrera para poder evolucionar e involucrar nuevos elementos dentro de su sonido, pero sin perder la esencia del mismo. Puede escuchar algo lanzado en 2005 o este nuevo álbum y aunque por supuesto, no suenan igual, sabes que es Rammstein y ninguna otra banda.
A diferencia del álbum anterior, ‘Zeit‘ se mantiene más homogéneo de un tema a otro, haciendo que tenga una mucho mejor cohesión entre cada uno de sus temas. En cuestión de producción, no hay nada que agregar, pues es bien sabido que los alemanes le meten toda la carne al asador en estas cuestiones, así que suena genial de principio a fin.
‘Zeit‘ es tal vez, el mejor álbum que Rammstein haya lanzado en los últimos 15 años. Se escucha maduro, potente, con todo el sello de la banda y contiene todos y cada uno de los elementos que ellos mismos han incrustado en su estilo y que los han hecho una de las bandas de metal más grandes del planeta.
