El crecimiento de Lucifer es innegable. La primera vez que vinieron a México, tocaron en lugares bastante pequeños, pero ahora eran una de las bandas principales de uno de los festivales de metal más grandes del pais.
Es genial, claro. Es un honor y esperaba bastante el festival. Igualmente estoy muy feliz.
En poco tiempo, México se ha convertido en un mercado bastante importante para Lucifer. ¿De dónde viene la conexión entre un país tan históricamente conservador como México y una banda que abiertamente toca temas como el ocultismo y el satanismo?
Creo que cuando se trata de música y lo que el corazón desea realmente, todos somos iguales sin importar si venimos de diferentes culturas y lo que está presente en nuestro arte toca el corazón de mucha gente alrededor del planeta y eso es porque la música es un lenguaje universal.
También tiene que ver con que los mexicanos son personas muy emocionales y apasionadas o al menos mucho más comparados con la gente de los países de Europa del norte, que son muy reservados. Creo que la gente en México puede sentir toda la emoción que ponemos en nuestras letras y eso hace que se abran.
México es un país muy católico, pero al mismo tiempo es un país metalero, con una enorme escena propia y no son tan cerrados como por ejemplo, los estadounidenses ultra cristianos. Aunque sinceramente eso nos causa problemas en las ciudades pequeñas de Estados Unidos, en las zonas rurales llenas de cristianos pero en las grandes ciudades como Los Angeles o New York ahí no hay problema como temas como el satanismo. Pero si hacemos un recuento, Estados Unidos es mucho más cerrado en esos temas que México.
Lucifer V, su último disco fue lanzado hace unos meses, ¿para su siguiente trabajo mantendrán la tradición de nomrar sus álbumes tan fácilmente, muy old-school, y tendremos un Lucifer VI?
Puede ser. A lo mejor tendremos un Lucifer VI… o a lo mejor será Lucifer 666 [Risas] Antes de Lucifer, tenía una banda que se llamaba The Oath que se separó después de lanzar nuestro álbum debut, así que pensé “Ok, comenzaré de nuevo con otra banda y el primer disco se llamará Lucifer I para simbolizar que habrá más” y ahora estamos en el quinto. Claro, cada vez que hacemos un nuevo disco pienso que podríamos añadir algo más al título pero de alguna manera siempre se quedan únicamente con el número y siempre queda bien.
No se que pasará con el próximo disco, suelo ser espontánea aunque no lo parezca [Risas]
Ya que tocaste el tema de The Oath, un proyecto con el que alcanzaste fama mundial aún cuando no duró demasiado. ¿Tuviste cierto miedo de no cubrir las expectativas de las personas cuando creaste Lucifer?
Nunca tomo en cuenta las expectavias. No me importa. Solo sigo mi corazón y hago lo que yo creo que es lo correcto tanto en la música como en otros espectos de mi vida. Entonces, honestamente me importa un carajo lo que otros puedan esperar de mi [risas]
Afortunamente, creo que a Lucifer no le ha ido tan mal.
Musicalmente, Lucifer ha sido consistente con su sonido y su propuesta. ¿Crees que podrías sacrificar eso y cambiar para alcanzar audiencias más grandes como otra bandas lo han hecho?
No, no lo creo. Yo hago lo que creo que es bueno para la banda y la verdad es que no me gusta el sonido moderno. Me gusta la producción moderna, eso sí.
Pero tener que cambiar lo que Lucifer es solo para poder tocar en grandes arenas, no es algo que me gustaría hacer. Pero prefiero seguir un camino que se sienta natural y honesto y ver a donde me lleva; me alegra que cada vez que lanzamos un álbum la curva de crecimiento siempre va hacia arriba así que siento que cada vez ganamos más y más, siendo una banda que crece lentamente pero fiel a si misma.
Creo que si lo haces de esa forma, la gente te recordará como una banda real y honesta. Y se que a final de cuentas yo sí puedo estar orgullosa de mis discos.
Para la portada de Lucifer IV usaste una imagen simbólica de ti misma como una bruja siendo crucificada, como crítica contra la sexualización y estigma de las mujeres en el rock, ¿crees que en 2024 este siga siendo un problema relevante?
Sí. Cada vez menos, cada vez hay más mujeres en la industria lo cual es genial. Pero muchas veces me preguntan de este tema, lo cual considero es bueno pues se tiene que visibilizar pero espero que algún día tal vez en unos 20 años o algo así ya no se toque más este tema porque se verá como algo normal y natural; sin embargo, al día de hoy todavía hay mucho trabajo por hacer.
Es un hecho que en el rock todavía te tratan distinto por ser mujer. Es más dificil, tienes que ser más ruda que los otros, la gente habla pendejadas sobre ti. La gente piensa cosas como “seguramente su esposo lo hace todo y ella solamente está ahí para lucir bonita” y otras cosas sumilares. Pero tengo esperanza…
Por ahí escuché que tienes una relación especial con algunos miembros de Rammstein…
Sí, bueno [risas] Cuando era niña, tenía un hermano que era 11 años mayor que yo. Él era un punk que vivía al sur de Berlín y los chicos de Rammstein, Flake y Paul eran amigos muy cercanos de él; por muchos años vivieron juntos en un apartamento.
Conozco a Flake y Paul desde que era muy pequeña, casi desde que nací. Tengo recuerdos de cuando tenía 3 o 4 años y verlos con mi hermano y me tenían que llevar con ellos para poder salir pues mi mamá estaba en el trabajo. Ahora, no los veo muy seguido porque vivo en Suecia… creo que la última vez fue cuando fui a visitar a mi tio en Berlin hace un par de años y Flake estaba ahí así que platicamos un rato.
He visto a Rammstein tocar desde los inicios. Me invitaron a verlos tocar un par de veces en los 90s cuando tocaban en pequeños clubes con unas 100 personas apenas. Fue genial…
¿Ves a Lucifer como una banda que llena estadios como Rammstein en un futuro?
[Risas] Bueno, claro que sí. Si me preguntas si quiero tocar en una arena, te diría que sí, pero la verdad no creo que el tipo de música que hacemos se vuelva tan popular. Probablemente no, no hay tantas personas que les guste. A la mayoría le gusta la mierda que hacen en la actualidad y está en el mainstream. Pero si se da, sería feliz.