La historia del rock y del metal ha tenido épocas que han jugado un papel determinante en su desarrollo. De pendiendo de la década en que hayan nacido, seguramente crecieron con determinadas bandas que los marcaron y que incluso a la fecha no han dejado de escuchar.
Pero si crecieron en los ochenta entonces ya andan chavorruqueando y se sentirán identificados con algunos de los puntos que intentan explicar por qué esa década quedará siempre en la memoria de los metaleros nostálgicos.
1. La Onda “glam”
El sello de la casa: Las melenas largas y esponjadas estaban de moda en aquellos entonces. Los nuevos rockeros dejaban ver su talento con sus instrumentos bajo sus prominentes matas; muchos músicos de las bandas más sobresalientes presumían su look.
2. Fue una revolución musical
La década de los setentas dejó la vara muy alta a la nueva generación de la década entrante. Y es que no era poca cosa tratar de emular a bandas como Led Zeppelin, Def Leppard, Creedence, Pink Floyd, Ramones, Black Sabbath, Deep Purple o Led Zeppelin.
Una nueva camada habría de nacer que agregó un toque agresivo y novedoso que no se había experimentado hasta entonces. Ahora había guitarras más rápidas y letras explícitas que le daba mucho poder a la música.
3. El estilo
La nueva oleada tenía necesariamente, que jugar contra las leyes de la música y hacer su propio giro copernicano. Así nació un estilo más extremo que enamoró a muchos, propiciando el arraigo y el nacimiento de una identidad.
4. El surgimiento de bandas legendarias
La ejecución del nuevo estilo corrió a cargo de bandas como Metallica, Helloween, Slayer, Sepultura, Pantera, entre otras, que imprimieron su propio sello. La década que se convirtió en la cuna de muchas de las bandas que años después habrían de consagrarse como leyendas.
5. Juventud madura
La cúspide del liberalismo se vivió justamente en los ochentas. Una sociedad más concienzuda que estaba más abierta en su forma de pensar y en la que, la juventud no estaba exenta de ello. Siento este el sector de la sociedad que más sed tenía de mostrarse al mundo. De revelarse. Y qué mejor que con una de las máximas formas expresión como lo es la música.
Definitivamente los ochentas nos dejó marcados en muchos aspectos, y en ese sentido la música en general también tuvo un repunte que a todos nos llena de recuerdos.