Sin duda los días 01 y 02 de noviembre son especiales en México porque son días donde los portales del más allá se abren y las barreras entre los vivos y los muertos se desdibujan. Qué mejor marco que este para ver en vivo a Maquiavelia, una banda tan mexicana como flor de cempasúchil, y que es también una tradición en el imaginario gótico nacional con su rock monster lleno de historias de fantasmas, monstruos y mucho horror artístico.
El Dada X fue el foro donde Maquiavelia abrió las puertas del otro mundo con un vibrante performance que mezcla rock oscuro y fantasioso con dinámico performance escénico y muchas ganas de interactuar con la gente cual obra de teatro, ya que desde la primera canción la parte musical ya estaba complementada con un payaso terrorífico haciendo malabares con fuego. Luego por ejemplo en “Muñeca horrenda” una joven aparece macabra con una muñeca que lo es aun más, mientras que en “El Juego De La Vela” la misma actriz aparece ahora con un traje muy similar al que usa Merlina Adams mientras sostiene una gran vela que parece parte de algún misterioso conjuro. Vlad Landeros, alma -muerta- de la agrupación no se queda atrás y en “El Espantapájaros” deja caer mientras canta su cuerpo simulando ser un muñeco de trapo constantemente picoteado por los cuervos. “Zombies” continua la velada y ahora un siniestro muerto viviente invade el escenario, para que luego tengamos un debut especial con “Caperucita Roja y Su Siniestro Plan” , canción que de acuerdo al grupo nunca había sido tocada en vivo y en la que una caperucita y el lobo mismo dan vuelta correteándose entre los asistentes. Posterior a ello clásicos como “Viuda Negra” seguirían haciendo el deleite de los amantes de la música de horror.
“Vamos a tocar ahora una canción muy de nuestros inicios, parece increíble que ya llevamos casi 17 años en esto. Se dice facil, pero no” comparte Vlad Landeros antes de “1,2,3 Salvación por Todos Mis Amigos Aunque Algunos Ya No Estén Vivos”. Tras este tema el show entraría en una pausa para llevar a cabo una divertida dinámica de concurso de disfraces ya que mucha gente asistió caracterizada, para posterior a ello reanudar el concierto con “El Hada de Los Dientes” en la que de nuevo una actriz iría vestida de hada entre los asistentes simulando querer robarles una preciada pieza de su boca, para cambiarse posteriormente por un traje y máscara de bruja decrépita en “En El Caldero De Las Brujas”. Si bien es inevitable reconocer el magnetismo de Vlad con la gente no podemos dejar de lado a Sabrina Sky, su comparsa femenina que con su belleza arlequina que la hace parecer una muñeca reanimada es el complemento perfecto para disfrutar de grandes temas como “Soy Pícaro Y Ya No Quiero Ser Tu Amigo” . Maquiavelia se disculpa en la siguiente canción ya que es un tema que tiene más de un año de lanzado , siendo que ellos estaban acostumbrados a lanzar nuevo material casi cada mes; y así llena de lamentos de ultratumba el escenario con “La Llorona“.
La jornada sigue su curso en una presentación que llegó a mas de dos horas de show continuo, el que fuimos invitados a invocar espíritus en “La Ouija”, presenciar un perfomance de exorcismo con una cruz que ardería en llamas en manos del infortunado sacerdote, para luego bailar entre las lápidas al ritmo de “No Es Serio Este Cementerio”. La noche va llegando a su fin pero aun había más circo macabro por delante, y uno de los personajes favoritos del imaginario de Maquiavelia haría ahora su aparición: nos referimos al macabro payaso Coco, que al ritmo de “Tengo Miedo a Coco El Payaso” anduvo entre la gente metiendo el cuello de los asistentes en su soga de horca, o bien apuñalándolos con su cuchillo. Las puertas del más allá tienen que empezar a cerrarse y Maquiavelia está por despedirse con su esperado tema “El Rey Escorpión” en el que la gente pone sus ánimos a tope y nadie se queda sin bailar de forma desquiciada frente al escenario. Ante la insistencia del público de que toque más, Maquiavelia decidiría tocar un poco extra, para ahora sí despedir este macabro y divertido show de rock lúgubre.
TODAS LAS FOTOS POR ANTONIO ARIZTI “EL TÍO AYORIA”