Jack Osbourne abrió su corazón al hablar sobre el fallecimiento de su padre, Ozzy Osbourne, el icónico cantante de Black Sabbath, compartiendo detalles íntimos de cómo recibió la noticia y cómo vivió la despedida.
Recordó que la última vez que habló con Ozzy fue el 13 de julio, antes de viajar a Los Ángeles. Según Jack, lo encontró animado y con buen humor, disfrutando de un periodo de tranquilidad. Pero la calma se rompió en la madrugada del 22 de julio, cuando un empleado de confianza golpeó la puerta de su casa a las 3:45 a.m. para darle la noticia que cambiaría su vida: su padre había fallecido en Londres. “En ese momento todo se detuvo. Sentí dolor, tristeza, enojo y frustración, pero también apareció una sensación inesperada de alivio, porque ya no estaba sufriendo”, relató.
Jack confesó que tras la noticia, lo invadió una mezcla de emociones: “Era como si mi mente y mi corazón no pudieran procesar tanto a la vez. Por un lado estaba destrozado, pero por otro entendía que había encontrado paz”. Explicó que la idea de que Ozzy hubiera partido rodeado de amor fue, para él, la única forma soportable de enfrentar la pérdida.
El hijo menor del músico también se refirió a los rumores en torno al fallecimiento de su padre, descartando versiones infundadas: “Mi papá estaba feliz tras su último show y con ganas de vivir una nueva etapa. Quería pasar más tiempo en Inglaterra, estar cerca de mis hijos y seguir explorando la vida. Nada más lejos de lo que se ha dicho”.
Jack describió el momento de regresar a Londres como uno de los más difíciles de su vida. Durante el vuelo, su teléfono no dejaba de recibir mensajes de condolencia de amigos, colegas y conocidos de todo el mundo. “Fue abrumador ver esa avalancha de cariño, pero al mismo tiempo reconfortante. Me sentí validado al comprobar lo importante que había sido para tantas personas”.
Reflexionando sobre el duelo, Jack comentó: “Han sido semanas muy duras para toda la familia. Cada uno lo enfrenta a su manera, pero estamos juntos en esto. La pena es el precio que pagamos por amar profundamente, y estoy en paz con esa idea”.
Finalmente, habló sobre el legado de su padre más allá de la música: “Ozzy no termina con su muerte. Su energía explotó en el universo, y lo seguimos sintiendo. No solo fue el Príncipe de las Tinieblas, fue un padre y un abuelo que se fue sabiendo cuánto lo amábamos. Ese es el recuerdo que siempre llevaré conmigo”.