Significados Sonoros. Una entrevista con BETA.

Es una banda que representa un hito en el rock nacional. Oriundos de Puebla, BETA es un grupo que desearías que escuchara tu hijo, tu mujer, tu madre o tu hermano. Algo que realmente desearías compartir porque es bueno, porque es honesto y porque es inaudito. Un vínculo con tu otredad, con tu interior, con tu iridiscencia de melómano consumado. Por eso querrás acercarlo a los oídos de tus seres más queridos, y te lo juro, es lo más hermoso que podrás regalarles.

In BETA todos es talento; son dueños de un sonido ardiente, como un incendio en medio del bosque, en medio de la nada, consumando el silencio. Un sonido que nos recuerda a un motor poderoso de ocho cilindros, o al murmullo de un río en la noche, el balbuceo de un pequeño tratando de decir Te quiero. Fuerza y sensibilidad, vigor y estremecimiento, así suenan los BETA. Producidos en la actualidad por el argentino —y más chilango que el nopal— Camilo Froideval, en su más reciente producción discográfica “Medusa”, la tercera de la banda, y la primera con el ganador del Latín Grammy.

El disco ya está disponible de manera física y en todas las plataformas digitales. La dirección de su ultimo videoclip estuvo a cargo de Gerardo Gómez de Lola Films, a quien consideran como un amigo ya que han trabajado con él en varias ocasiones.

Contacté a la banda a través de su productor Camilo Froideval para entrevistarla por medio de un cuestionario. Los integrantes: Cernicchiaro (voz y guitarra), Álvaro Contreras (guitarra) y Diego de la Torre (bajo) aceptaron al instante. Es así que hablamos del nombre de la banda, de sus letras, sus sencillos y sus autores preferidos, pero sobre todo, de su música, su eufonía que tiene la calidad requerida para sobresalir en todo medio artístico.

 

¿Por qué llevar el nombre de la segunda letra del alfabeto griego, o tiene que ver más con el Betta Splendens?

(Diego) El nombre de BETA es un resultado de varias ideas que queríamos proyectar. En este caso hay dos razones principales: primero queríamos tener un nombre fácil, corto y que se pudiera pronunciar en cualquier idioma.  Al encontrar la palabra “BETA”, nos gustó la idea de que hoy en día se utiliza para nombrar algo que está en proceso o desarrollo (sobretodo en el mundo digital). Entonces BETA es este constante desarrollo musical, tanto de la banda como individual, y un nombre corto y funcional al que se le pueden atribuir distintos significados sonoros y visuales con el paso del tiempo.

 

“Requemado por el Sol y la violada, redondeada, iridiscente, gelatinosa y violada vejiga de una Medusa flotando cerca del bote”, escribía Hemingway. ¿Por qué el título del disco?

(Blas) Es un animal que me ha intrigado siempre. La canción ‘Medusa’ lleva ese nombre porque después de leer acerca de esta criatura me gustó mucho su característica bioluminiscente. Me sorprendí al enterarme que los humanos también tenemos esta misma característica, en un porcentaje claramente menor, pero quise hacer alusión a este descubrimiento.  Acordamos ponerle al disco este mismo título porque creímos que el mismo disco representa a este ser. Creemos que el disco tiene una mezcla de oscuridad con luz; estridencia mezclada con melodías misteriosas.

 

¿Cómo es hacer música desde Puebla?

(Álvaro) Al principio, para nosotros hacer música en nuestra tierra era más bien un escape de la cotidianidad que vivíamos en una ciudad pequeña. Nos juntábamos de tres a cuatro veces a la semana para “componer” y más que otra cosa para  pasarla bien entre nosotros, escuchando música y tomando cerveza. Tuvimos un punto de quiebre bastante fuerte cuando acabamos la universidad. Nos dimos cuenta que si queríamos hacer algo trascendente con nuestra propuesta, nos teníamos que mudar a una ciudad dónde las cosas pasaban y había más oportunidad de crecer.

Llevamos tres años viviendo en la Ciudad de México, no ha sido nada fácil, pero el sacrificio de dejar nuestra zona de confort nos ha hecho crecer como banda, como músicos y como personas. Ahora, componemos todo en la ciudad, hacemos todas las maquetas en una computadora, para luego pasarlas en vivo a un cuarto de ensayo.

 

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¿Cómo es la creación de sus letras?

(Blas) Las letras empiezan por ser melodías. De ahí parto. En los ensayos voy ‘tarareando’ alguna tonada que me interesa y a eso empiezo a ponerle vocales e intentar descubrir palabras o grupo de palabras con algún sentido. Normalmente grabo estas ideas y las trabajo en un ambiente mucho más controlado junto con mis notas para darle fondo y forma.

 

¿Con qué otras bandas de México se relacionan?

(Álvaro) Desde nuestra llegada a la CDMX hemos tenido la gran fortuna de conocer gente con la que tenemos mucho en común, gente que se ha unido a nuestras vidas y a nuestro proyecto.  Conocimos a muchas bandas que nos ayudaron a darle difusión a nuestro proyecto y con las cuales hemos vivido momentos inolvidables. Sputnik, De Uno en Uno, Say Ocean, Costera, Kar Accidents e Insite son algunas bandas que nos han apoyado y con las cuales disfrutamos el estar juntos.

 

La lectura también es trascendental. ¿Quiénes son sus autores favoritos?

Siempre hemos tenido procesos muy personales en este aspecto, aquí les compartimos un autor que actualmente nos ha llamado la atención a cada uno:

Álvaro – Ernst Haffner

Blas – Carlos Castañeda

Diego – William Blake

 

¿Se dedican a otra cosa aparte de la música?

(Blas) Sí, muy por aparte de que es muy difícil vivir de la música como banda independiente hoy en día, nos gusta mucho desenvolvernos en otras áreas más allá del ambiente musical. Por ejemplo, Álvaro actualmente trabaja medio tiempo en un estudio, compone jingles y tiene un canal de contenido audiovisual; Diego trabaja en un una productora de publicidad y yo le he encontrado gusto a la producción de videos musicales.

 

Háblenme de ese sonido atrevido y desapacible de su más reciente material discográfico.

(Diego) Cuando comenzamos a componer las canciones del disco estábamos en un punto de transición hacia un sonido que nos definiera como banda. Veníamos de tener proyectos un poco más pesados o duros en cuanto a los arreglos y sabíamos que teníamos que hacer un cambio trascendental para que fuera una propuesta más fresca. Cada quién siempre ha sido muy clavado y estudioso de su instrumento, pero nunca habíamos tenido a un productor que nos analizara y guiara de manera externa a la banda. Durante todo el proceso de preproducción Camilo nos encaminó hacia la simplicidad, y es al momento de grabar el disco que nos hizo el ajuste necesario para tener un sonido propio. Quiso rescatar lo que más le gustaba de nosotros, que era el sonido “en vivo”, así que para capturar esta fuerza grabamos baterías y bajos al mismo tiempo, en cuartos separados, para mantener este flow sólido que define a la banda. El otro aspecto que nos definió fue el rol de las guitarras y la voz, las cuáles Camilo equilibró acertadamente, dejando un poco atrás el rol de una guitarra riffera, dejándola con una presencia fuerte pero que también tiene momentos más sensibles. Las voces también se llevaron a otro nivel, en donde el rol es más como el de un instrumento que termina de cerrar este círculo de arreglos que hacen los demás instrumentos.

 

¿Cómo fue trabajar con Camilo Froideval?

(Diego) Desde un inicio Camilo fue una persona muy directa. Al mostrarle las primeras maquetas de las canciones teníamos mucho miedo de que no se identificara con el proyecto. Afortunadamente los primeros comentarios fueron positivos, pero a la vez fueron secos y muy realistas. Personalmente creo que trabajar con Milo fue el punto que nos hizo convertirnos en una banda profesional. Es un gran productor con una trayectoria impecable que te lleva a un límite, te cuestiona lo que haces, pero siempre con la finalidad de que des lo mejor de ti para que el proyecto funcione. Si bien la relación con el comenzó debido a la inquietud de producir un disco, durante todo este proceso formamos una relación de amistad que se mantiene actualmente.

 

¿Qué les aconsejarían a las bandas que quieren hacer una carrera en el rock nacional?

(Álvaro) Creo que lo principal es nunca dejar de tocar y de crecer como músicos, explorar sonidos y dedicarse a sus instrumentos. Rodearse de gente que crea en su proyecto y nunca dejar de picar piedra. Nosotros creemos que la música está hecha para compartirse y no para tener celos entre bandas.

 

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