Behemoth regresa más abrasivo, ritualista y provocador que nunca con ‘The Shit Ov God’. Este nuevo álbum no solo reafirma su postura anticlerical, sino que lo hace desde un ángulo aún más teatral y ceremonial, sumergiendo al oyente en un paisaje sonoro en el que el blackened death metal se encuentra con pasajes litúrgicos distorsionados, coros infernales y estructuras musicales que se sienten más como invocaciones que como canciones.
Desde el primer tema, queda claro que la banda ha optado por una producción monumental: todo suena más grande, más denso, pero también más preciso. La batería retumba como tambores de guerra pagana, los riffs son afilados y reptantes, y la voz de Nergal –más ceremonial que nunca– guía la experiencia como si estuviera presidiendo una misa negra. Behemoth no teme incorporar elementos nuevos: hay momentos de spoken word, sintetizadores sombríos, percusiones tribales y arreglos corales que rozan lo sacro, pero siempre al servicio de lo profano.
La narrativa del disco se siente más cohesionada que en trabajos anteriores. Aquí no hay simple blasfemia por el impacto: todo está alineado en una visión clara de descomposición espiritual y renacimiento desde la oscuridad. Se percibe una intención casi filosófica de retorcer símbolos cristianos y devolverlos en forma de arte brutal, en una operación que recuerda al simbolismo de las vanguardias oscuras del siglo XX.
Musicalmente, el álbum no rompe con la identidad que Behemoth ha construido en discos anteriores como The Satanist or Opvs Contra Natvram, pero sí la amplifica. Es un paso lógico en su evolución: más performático, más oscuro, más teatral. Y aunque puede no ser el trabajo más accesible de su carrera, es probablemente uno de los más inmersivos.
The Shit ov God es un álbum que polarizará. Sus detractores lo verán como una provocación innecesaria. Sus seguidores, como una cumbre de expresión antirreligiosa. Pero en términos musicales, es indiscutible: Behemoth ha creado un disco denso, potente y conceptualmente sólido. Brutal en forma y fondo. Una obra mayor en su discografía.
