Carach Angren es sin duda una de las bandas que más proyección ha tenido dentro de la escena del black metal con su sonido conjugado entre oscuridad y sinfonía, sazonado con una gran dosis de teatralidad. Los holandeses lanzaron este año su más reciente trabajo “Franckensteina Strataemontanus” bajo el sello Season Of Mist. El disco es claro un disco conceptual que nos va contando la historia de esta demencial criatura.
La música de inmediato te transporta con la entrada “Here In German Woodland” a un sendero sacado de alguna película tipo “Sleepy Hollow“, para detonar sin perder esa atmósfera de fondo el retumbante tema “Scourged Ghoul Undead“: un tema sin duda que podrías imaginar te cantan árboles malignos en medio de un bosque embrujado. Nos encontramos a continuación con el track homónimo del disco que abre con un sonido mecanizado y sucio que poco a poco da entrada a un black más alejado de la sinfonía y enfocado quizá a algún pesado corte de black industrial, claro con algunos coros profanos de por medio. “The Necromancer” a continuación es un tema algo lineal y quizá de los que más débil arrancan en esta placa, a diferencia de “Sewn For Solitude” que es uno de los mejores cortes de este disco con sus violines de pesadilla que adornan de forma macabra un track lleno de velocidad y demencia, perfecto para ilustrar la parte de la historia en la que la criatura es desatada generando terror entre quienes se cruzan en su camino.
“Operation Compass” retoma un poco el ritmo rico en percusiones casi militarizadas que luego redoblan cuando es necesario; contexto musical que encaja perfectamente con esa parte de la historia en que quieren domar y secuestrar a la bestia, y cuya respuesta se ve reflejada en “Monster”, un tema lleno de oscuridad y caos en el que sin problemas puedes imaginar el rostro necrótico del monstruo acercarse a ti lentamente. “Der Vampir Von Nurnberg” como su nombre lo indica, busca transmitir la atmósfera de clase y misticismo asociado a estos protagonistas chupa-sangre con cambios constantes de velocidad en todo el tema. “Skull With A Forked Tongue” suena en efecto a que poco a poco nos acercamos al desenlace de la historia, pero musicalmente no ofrece nada nuevo o a destacar más allá de ser un tema común al estilo de Carach Angren. Un teclado siniestro pero dulce abre “Like A Conscious Parasite I Roam”, que te lleva al desenlace de la obra de una forma excelentemente elaborada con todo el despliegue sinfónico-teatral que Carach Angren es capaz de ofrecer.
En conclusión podemos decir que el disco es muy bueno y te permite sin problemas adentrarte en la narrativa de la historia de su criatura. Los temas están muy bien balanceados y hay cambios constantes en el vértigo de cada track, como debe ser en todo cuento. Carach Angren sigue innovando sin perder su estilo, y se mantiene despegado de la monotonía que parece abrazar al género hoy en día. Un trabajo que sin duda nos gustaría ver más que en un concierto en vivo, en un musical teatral macabro.