Los proyectos alternos suelen ser fugas dónde los artistas se comportan y hacen música y cosas que el perfil de su banda principal no les permiten. Es por eso que podemos ver y disfrutar una cara totalmente nueva con esas agrupaciones emergentes. Este es el perfecto ejemplo de The Night Flight Orchestra, banda integrada por miembros de Soilwork y Arch Enemy entre otras bandas, que deja de lado totalmente el death metal melódico y rabioso regalando un divertido show de hard rock y heavy metal con parafernalia de pilotos y azafatas en el que esos músicos que vemos usualmente como demonios aquí bailan chusco y ríen sin pena.
El Circo Volador -irónico que todo tenga que ver con los aires- fue la sede en la que se presentó este brutal proyecto por primera vez en nuestro país. Al ritmo de “Midnight Flyer” y “Sometimes the World Ain’t Enough” la tripulación comandada por Björn Strid ataviado con un llamativo traje de piloto con todo y alas , levantaría el vuelo y también las emociones de los asistentes que agitaban los puños y aplaudían en el aire ante la gran fiesta. Y es que mientras sonaban temas como “Divinilys” y “The Sensation” los músicos arriba del escenario no dejaban de bailar guapachosamente y hacer gestos y sonreír entre ellos. Incluso las azafatas/coristas del grupo levantaban en son de broma sus uniformes al pie del ventilador del suelo para que se les ventilara pues…todito. Björn mencionaría agradecido que la electricidad que se sentía en ese momento no se logra ni en Suecia -país de origen del vocalista-, y con ese desenfado pero a la vez también un gran despliegue de energía la noche siguió su curso con “Burn For Me” y “Gemini”.
“Todas las bandas por muy rudas tienen su canción melódica, su balada. Nosotros también” comentaba al micrófono Björn antes de tocar “Something Mysterious”, para que luego las turbinas volvieran a acelerarse al ritmo de “Satellite” , “Paralyzed” y “White Jeans”., temas todos poderosos y que incitaron al público a vitorear el ya conocido canto de “Oe , oe , oe oeeee” que dejó enmudecidos y por demás conmovidos a los artistas. En ese momento el sueco nos preguntaría si estábamos listos y tendríamos la paciencia para aguantar uno de los temas mas largos de su discografía, y ante la ensordecedora respuesta positiva del público, Night Flight Orchestra interpretaría “The Last of the Independent Romantics”, tema con el que la agrupación sueca dejaría el escenario por un instante.
Night Flight Orchestra iniciaría entonces sus maniobras de aterrizaje pues el vuelo estaba por concluir, comenzando con el tema “Josephine” y seguido de “Stilleto”. Lo que vino a continuación fue sin duda uno de los momentos más surrealistas que me haya tocado ver en el Circo Volador: el grupo pidió a la gente empezar a hacer una fila y bailar alrededor de la pista, y fue así como una carnavalesca “víbora de la mar” acompañó la entonación de “West Ruth Ave”, canción con la que finalmente desembarcaríamos al final de esa mágica y poderosa experiencia musical de altura. Un show inolvidable y fuera de lo habitual sin duda alguna.
TODAS LAS FOTOS POR MICHELLE VELÁZQUEZ