Pocas veces hay oportunidades así, de ver a una banda internacional con un poder tremendo y por tan solo cien pesos el acceso general al público, por lo que sin duda aquel viernes había una cita imperdible en el foro La Mezcalli para disfrutar de la actuación de los italianos Barbarian. Fue así que rayando las 7:00 PM los amantes del metal extremo se iban dando cita y desde la hora anunciada había ya gente esperando afuera del recinto para ingresar y disfrutar de una gran noche metalera.
La noche arrancó con un par de actuaciones destacadas de la escena mexicana empezando con Horrid Sight, quienes con una mezcla versátil de un sonido que va del thrash al death metal con buenos cambios de ritmo -a veces incluso de forma inesperada y sorpresiva- se ganaron al público con su estilo. Posterior a ellos tendríamos a Sutura, banda mas extrema y de sonido más gutural que con la alternancia de sus voces masculina y femenina pusieron los ánimos a tope incitando al slam e incluso bajando con la gente a ras de piso.
Apenas tomó su lugar en el escenario Barbarian, y con “The Hammer and the Anvil” ya tenía a toda la gente cantando al frente, pero no fue sino hasta “Faith Extinguisher” que el ambiente terminó de explotar y la fanaticada en la pista iniciaría una verdadera fiesta de mosh que no pararía durante todo el show. Boris Crossburn se diría muy feliz de estar en México y explicaría la ausencia de su baterista debido a que se rompió una pierna antes de hacer el viaje, para luego presentar a un baterista local como honorable sustituto. El veterano miembro fundador y guitarrista/cantante levantaría el puño constantemente mientras hacía el grito bárbaro de ¡ugh! lo que sin duda fue su sello característico en repetidas ocasiones, y el setlist siguió su marcha con brutales melodías tales como “Whisper My Name“, “Birth and Death of Rishah”, y la muy conocida “Viperface“.
Barbarian es una banda que conquista con su poderosa mezcla de thrash, speed y black metal pero también con su gran carisma. No pararían de agradecer a los organizadores por la oportunidad y a las bandas anteriores por su actuación, e incluso con los fans Boris tenía detalles como preguntarles sus nombres para regalarles un ¡ugh! personalizado. Disculpándose por su mal español la banda seguiría su set con temas como “Charity Defiler” y “Fourteen Daggers”, no sin antes anunciar que tocarían dos temas más si la gente les pedía otra, lo cual por supuesto ocurrió. Fue así que con un cierre brutal y lleno de empujones al ritmo de “Absolute Metal” y “Rain Of Fire”, Barbarian despidió la noche con Boris lanzándose a la gente y con toda la banda quedándose a tomar fotos y a convivir con el público. Sin duda una noche pues sí: bárbara ¡ugh!.
Todas las fotos por Raúl Martínez