Hay bandas que son todo un legado en un género específico, y que pueden ser consideradas como leyendas vivientes dentro del mismo. Este es el caso de Torment, la banda inglesa que desde 1985 e incluso con la fatídica muerte por suicidio de su guitarrista y cantante Simon Brand, es todo un referente en el psychobilly mundial; y que visitó México por primera vez regalando un show histórico en el Gato Calavera. Sin duda el único foro donde podemos disfrutar a estos grupos pieza clave de la historia underground de muchos géneros.
La noche comenzó con la actuación de bandas locales como 7 Rex Babies, Quatro 4, y los norteamericanos Dead at Midnite. Posterior a ellos de nuevo la avanzada mexicana tomaría la estafeta primero con la chillona voz y el psychobilly acelerado de Dead Rabbits, para luego desde Tijuana disfrutar a Intrepid Mutants, con todo y su guitarrista que en calzones y bralette se entregó en locura toda la presentación. La asistencia que parecía pobre en un principio va aumentando conforme avanza la noche, y ya para cuando el momento del acto estelar se acerca, hay un número decente de fans a la espera de vivir una noche histórica.
El pronóstico del clima en el foro de Insurgentes es sin duda de tormenta inevitable, y Torment empieza su presentación con “Uncle Sam”. Al mismo tiempo en la pista un par de chicas se lian a golpes porque una derramó la cerveza de la otra, y esto merma un poco los ánimos de la gente que está más al pendiente de la trifulca que de la banda. Afortunadamente ese marasmo termina cuando la fiesta de “Psyclops Carnival” se desata, y ahora si todos bailan y hacen wrecking pit que va subiendo crónicamente de potencia con temas como “Zodiac Revolution”, “Time to Think” y la poderosa “The Source” que en serio fue una locura en la duela; al igual que “Satisfied”. El audio que había empezado algo deficiente las primeras tres canciones ya se encuentra restaurado y digno de tan galante noche. La gente empieza a pedir “Rockjet” y Torment les cumple, y los lleva a la luna de la mano del ritmo lento que luego explota en frenesí constante, como una montaña rusa. “Pass It On” y “Slow Down” bajan un poco las revoluciones, para que luego la fiesta psycho vuelva a desatarse con “Rockabilly Boogie”, “Nightmare” y su sonido más post punk, “Worse And Worse” y “Who Do You Love?”.
Las canas y arrugas de los miembros de Torment en el contrabajo y la batería dejan ver el largo camino que estos legendarios músicos llevan recorrido, pero la potencia que desatan al tocar “Eye For An Eye” y “Mistery Man”( una de las de mejor ambiente de la noche) es de envidiarse. Mientras que en la pista el constante sonido de envases rompiendose nos avisa lo pegajoso que estará el suelo en unos minutos por la cerveza desperdiciada, arriba no hay descanso y “Conscription Plan”, “You Did Nothing” y “I´m A Loser” cierran la primera parte de la presentación. La gente aplaude y por supuesto que Torment regresa, y lo hace con un gran clásico como lo es “Death Trail”, que es un agasajo para los fans de la vieja escuela; que incluso aprovechan para en un par de ocasiones brincar la valla y saludar a alguno de los ingleses de cerca. Pero si de vieja escuela hablamos, el cierre total de la noche con “Three´s a Crowd” y “The Last Time” es todo un viaje al pasado con el que ahora sí, y ya con el reloj marcando casi la 1:30 am, Torment se retira en un show que sin duda es historia de oro puro para los amantes de la música psychobilly.
Todas las fotos por Alfredo ALV [penci_review]