Fotos por Rodrigo Cerda
Después de un tour que los llevó por varios países de Sudamérica y tras dos fechas en Ciudad de México y Monterrey, Guadalajara fue elegida como la ciudad para cerrar la monstruosa gira conjunta de Suffocation y Atheist, con un show impecable en un gran venue y con una producción de luces y audio impecables cortesía de ACK promote.
A pesar de que la asistencia fue mucho más baja de lo esperado tomando en cuenta la oferta en combo de dos leyendas del metal, la gente va llegando y disfruta del acto de apertura de Medical Negligence, banda local con mucho poder y entrega. Tras esta descarga de metal tapatío nos disponemos cerveza en mano a esperar a la siguiente banda. La espera sin embargo se torna muy larga y ha sido necesario más de un vaso para soportarla, hasta que finalmente después de tanto rato estamos listos para recibir a la primera banda estelar.
Atheist sube al escenario con una vitalidad y ambiente festivo digno de aplaudirse, y agradece a la gente su presencia pese a ser domingo abriendo su setlist con “On They Slay”. De ahí pudimos escuchar lo mismo canciones de su más reciente trabajo “Jupiter” como “Second to Sun”, que otros grandes clásicos como “Your Life’s Retribution”; donde la banda aprovecha para contarnos que esta es la fecha final del tour y que esperan sea la mejor de todas.
Atheist es una banda muy versátil que lo mismo mete sonidos pesados de metal, que Groove y sonidos progresivos y experimentales, como lo demostró poniendo a bailar a la gente con todo el sabor de “Samba Briza” y “Air”. El grito de “Mota, mota” se hace presente y es que Kelly Shaefer es un frontman alegre y carismático que con su eterno paliacate en la cabeza sabe cómo poner de buenas y en modo fiesta a la gente. “Esta es nuestra gira de treinta aniversario y vemos caras viejas pero también caras muy jóvenes, lo cual nos gusta porque significa nuestra música sigue gustándole a las nuevas generaciones”, platica el vocalista nacido en Florida para después de unos cuantos temas más, cerrar la noche con “Piece Of Time”, donde incluso se baja al foso que separa a la gente del escenario a cantar con el público junto a él. Las luces se prenden y de lo festivo y experimental, es momento de pasar a lo violento y masacrante….
Suffocation toma el escenario y desde el primer minuto con temas como “Thrones Of Blood” y “Funeral Inception” , demuestran el porqué es considerada una de las bandas más brutales y poderosas dentro de la escena del death metal mundial. Aunque somos pocos en la pista, es imposible resistirse a la adrenalina que la música de la banda hace ebullir, y un puñado de locos terminamos armando los golpes y empujones al ritmo de canciones como “Clarity Through Deprivation”. “¿Quieren algo nuevo o quieren algo viejo?” Pregunta el cantante Ricky Myers antes de “Effigy of the Forgotten”, sin duda un gran cantante que de verdad creemos con el tiempo puede llenar el hueco enorme que dejó Frank Mullen tras su partida. La noche sigue y disfrutamos un constante agitar de melenas en ambos lados del escenario: tanto las rubias y lacias de Derek Boyer de un lado como las rastas del afroamericano Terrance Hobbs del otro; van de un lado a otro frenéticamente en cada nota de temas como “Breeding The Spawn”.
La descarga de brutalidad sigue con un sonido impecable y que llena cada esquina del C3 Stage, y continúa el desfiladero de temas para perder la cabeza hasta que llegamos a “Catatonia”, sin duda uno de los temas más famosos de la banda, y que desde su entrada incita a la violencia pura. Suffocation se da tiempo para agradecer también a todos por este cierre de tour, y con “Infecting The Crypts” se despiden momentáneamente del escenario. Los neoyorkinos regresan, y de verdad se ven muy felices y con muchos ánimos, por lo que todavía se queda a tocar un par de temas más: “As Grace Descends” y “Return to the Abyss”, este último de su más reciente placa “…Of The Dark Light”. Es en este tema donde arriba del escenario la locura llega, e incluso uno de los músicos de Atheist se suma a tocar junto al personal sobre la tarima. Es tanta la locura de hecho que Charlie Errigo se lanza a la gente que lo carga con alegría, y al final los miembros en su totalidad de Suffocation y Atheist se juntan en el escenario para agradecer nuestra asistencia y tomarse la foto de clausura de una experiencia que seguro se quedará grabada en los músicos y en los afortunados asistentes por igual.