Si alguna vez te preguntaste como es que el legendario cantante Ozzy Osbourne sobrevivió a décadas de abuso de alcohol y drogas, ahora tienes una respuesta: es un mutante. Sí, así como lo lees. Según una investigación iniciada en 2010 por la empresa Krone Inc, quienes tomaron muestras del ex-integrante de Black Sabbath buscando una respuesta al porque seguía vivo después de tanta fiesta.
Los resultados de los estudios, no defraudaron a los científicos. Después de estudiar detalladamente las muestras de Ozzy, descubrieron que efectivamente, tenía ciertas variaciones genéticas que lo hacían más resistente a esas sustancias y que también le causaban predisposición a consumirlas. Pero no solo alcohol y drogas, sino a cualquier cosa que pueda generar adicción, como el amor o el chocolate. Básicamente, es un adicto genético.
“Ozzy es de hecho un mutante genético”, escribió el investigador Bill Sullivan en su nuevo libro, “Pleased to Meet Me: Genes, Germs and the Curious Forces that Make Us Who We Are” que será lanzado este mes a través de National Geographic. La obra trata sobre las formas sorprendentes en que nuestro ADN y nuestros factores biológicos nos influyen y que cómo afectan dramáticamente la forma en que se expresan nuestros genes.
Hace algunos meses, Ozzy Osbourne se vio obligado a posponer todas las fechas de su gira 2019 debido a una lesión que lo tuvo completamente inhabilitado por varias semanas. Afortunadamente, Ozzy salió adelante y todas las fechas fueron reagendadas y su salud ha mejorado.
“Ahora estoy disfrutando la vida al máximo. Ya no bebo alcohol. No fumo. No uso drogas. Estoy bien ahora. Pienso, ¿cómo pude pensar que ir a un bar a emborracharme y consumir toda esa cocaína era divertido?”