Tras la pandemia de COVID-19 que ha azotado el mundo, una de las industrias que más se ha visto afectadas, es la del entretenimiento, poniendo en riesgo el sustento de miles de personas alrededor del planeta.
Es por ello, que una gran cantidad de artistas se han unido para enviar una carta al Congreso de los Estados Unidos para solicitarle apoyo financiero y lograr que los venues independientes puedan seguir funcionando y librar la amenaza de quiebra.
Entre los activistas podemos encontrar grandes nombres dentro de la industria, como Trent Reznor de Nine Inch Nails, Ozzy Osbourne, el ex-Led Zeppelin, Robert Plant, Dave Grohl de Foo Fighters, Josh Homme de Queens of the Stone Age, así como miembros de bandas como Cannibal Corpse, Ministry o Halestorm, además de otros cientos. Puedes ver la carta original y la lista completa de firmantes, aquí.
“Nosotros, los artistas abajo firmantes, presentamos respetuosamente esta carta en apoyo de la solicitud de la Asociación de Venues Independientes para recibir ayuda federal para las sedes musicales independientes y los promotores en los Estados Unidos.
Sabremos que Estados Unidos estará “de regreso” cuando nuestros venues estén llenos de fans disfrutando de sus conciertos de manera segura. La experiencia de la música en vivo está indisolublemente ligada al tejido cultural y económico de nuestra nación. De hecho, el 53% de los estadounidenses, es decir, 172 millones de nosotros, asistimos a un concierto el año pasado.
Urge recordar que somos la nación que le dio al mundo el jazz, country, rock & roll, bluegrass, hip hop, metal, blues y R&B. El entretenimiento es la mayor exportación económica de Estados Unidos, con canciones escritas y producidas por artistas estadounidenses siendo interpretadas en todos los lugares del mundo. Todos estos géneros de música, y los artistas detrás de ellos, pudieron prosperar porque tenían lugares independientes para tocar y perfeccionar su oficio, construir una audiencia y convertirse en los artistas que luego llevarían alegría a millones.
Los venues independientes dan a los artistas un lugar para poder comenzar. Estos lugares fueron los primeros en cerrar y serán los últimos en reabrir. Con cero ingresos y la abrumadora sobrecarga de pagar renta, hipotecas, servicios públicos, impuestos y seguros, el 90% de los lugares saben que si el cierre dura seis meses y no reciben ayuda federal, jamás podrán volver a abrir.”
Hasta el momento de esta publicación, no hay respuesta del congreso a la solicitud.