El Zombie Diner Insurgentes de la Ciudad de México fue la sede del ritual de los polacos de Besatt, quienes se presentaron en este recinto desde Polonia en plena promoción de su más reciente disco Supreme And True At Night. La gente iba ingresando y acomodándose en el lugar mientras la apertura corría a cargo de las bandas nacionales Velomic y Light Of Dark. Los primeros con un sonido acelerado y poderoso con una genial influencia prehispánica que ellos mismos definen como “metal mexhica”, y que hacen notar en sus temas y su elaborado performance con todo y un danzante del fuego; la segunda un proyecto de Death Metal pesado y de pura vieja escuela con todo y cascos de gladiadores incluidos en algún momento de la presentación.
Posterior a ello subirían uno a uno los miembros de Besatt dando la espalda al público, arribando al último el bajista y cantante Beldaroh quien es el único miembro fundador presente actualmente en la banda. El llamado a los demonios iniciaría con un macabro intro que daría paso a los clásicos temas “Engraved Face” y “Final War” para posteriormente ejecutar “Godless”, parte del más reciente trabajo discográfico de la banda. La gente está estática como si hubiera entrado en un trance de posesión moviendo la cabeza de arriba a abajo y la noche continua con “Regnum Satanas”, Hatred” y “Suicidal Ritual”, mientras arriba del escenario el marcado contraste físico del delgado y melenudo Astaroth y el robusto y sin pelo Colossus es notorio, pero lo cierto es que ambos hacen rugir sus guitarras como verdaderos demonios, no obstante algunas fallas de audio en el instrumento de Astaroth al inicio.
“Ha llegado el momento de tocar algo mucho más veloz” anuncia al micrófono Beldaroh con una lata de cerveza en la mano, y una de las canciones más poderosas de la banda se hace presente: “Ave Master Lucifer”; tema en el que el slam que de por si ya había empezado a despertar a la mitad del show terminaría de explotar en el centro de la pista. La posesión diabólica musical es ya toda una realidad y la gente brinca, grita y aplaude al ritmo de “Hail Lucifer” y “Mad Minds”. Besatt se despide pero ante la insistencia del público que corea el nombre de la banda el grupo polaco regresa para ahora si, ejecutar como último tema “Blood On My Enemies” . La banda baja del escenario no sin antes anunciar se quedarán a firmar autógrafos y convivir con sus fans un rato más después de terminado el diabólico ritual.