Mushroomhead regresa este 2020 con “A Wonderful Life“, su octavo disco de larga duración y el primero sin la presencia de Jeffry Nothing, quien durante toda la carrera de la banda se había encargado de las voces limpias hasta su partida en el año 2018 en no muy buenos términos. También es el primero con la ausencia de Tom Schmitz, quien fue el amo de los teclados desde el inicio de la banda hasta el año 2015.
El disco abre muy bien con “A Requiem For Tomorrow”, en la que una entrada con sonidos sacros detona un track absolutamente del estilo de la vieja escuela de Mushroomhead. “Madness Within” tiene un sonido oscuro pero burlesque mucho más cercano a lo que hacía Marilyn Manson en los tiempos cumbre de su carrera, con un coro pegajoso y para cantar en vivo una y otra vez. A continuación viene el primer sencillo “Seen It All”, quizá uno de los temas más básicos y un poco lineal del trabajo, y luego viene “The Heresy” que es el segundo sencillo de este disco, y cuenta con la marcada presencia de la voz femenina de Jackie Laponza como estandarte: un track mucho más oscuro y dramático que fue muy bien recibido por la crítica en esta nueva evolución de Mushroomhead.
El sonido circense de pesadilla que ha marcado la carrera de la banda por años se hace presente de inmediato en “What A Shame” y el piano macabro de “Pulse”. De nuevo Laponza tiene un gran protagonismo en este último tema y la alternancia con la voz de J Mann y el nuevo cantante Steve Rauckhorst aunado al sonido más comercial de la canción me hace indudablemente compararlo con lo que hacen bandas como Lacuna Coil: habrá que ver como toman los fans de la banda esta evolución. En “Carry On” la formula se repite, aunque por momentos el rapeo de Steve es mucho más marcado, recordándonos a temas pasados del grupo; si me dijeran que es un nuevo tema de Cristina Scabbia y compañía, a la primera oída podrían hacerme dudar por el parecido con ese estilo. “The Time Has Come” se sale de ese estilo y retoma ese sonido de oscuridad susurrante y una presencia gutural de J Mann bien alternada, de los mejores temas hasta el momento sin duda.
Llegamos ya a la parte media del trabajo (contando los “bonus tracks“) e “11th Hour” podemos considerarla como una balada retorcida y de melancolía enfermiza. Retorcida y enferma es también “I Am The One“, pero esta por la majestuosa combinación de ritmos que de verdad parecen el soundtrack de un viaje de pesadilla en tu cerebro: otro gran acierto en este álbum sin duda. “The Flood” a continuación presenta un sonido mucho más progresivo y digerible que rompe el ritmo del disco, pero quienes conocemos la carrera de Mushroomhead sabemos que estos breaks melódicos sublimados suelen ser el sello de la casa, y este bache aletargado se extiende incluso al siguiente tema “Where The End Begins“, que con sus siete minutos de duración la verdad es que se hace desesperante y lo que quieres es un poco más de potencia. El disco cierra el tracklist básico como lo abre: con la presencia de los coros sacros que despiden el álbum en forma de una homilía dentro de algún templo.
Llegamos al momento de los “bonus tracks” y esta sección se abre con la instrumental “To The Front” que lo único que aporta es algo así como el ser el intro a los otros tres temas. Como suele pasar con las canciones de bonus, hay algunas joyas que uno se pregunta porqué no formaron parte del disco en su esqueleto principal, tal es el ejemplo sin duda de “Sound Of Destruction” y “Another Ghost” que nos regalan un golpe de nostalgia a los primeros trabajos de la banda. De nuevo, los coros sacros de “Lacrimosa” son los encargados de ahora si, dar el cierre de telón a esta placa.
En resumen podríamos decir que aunque estamos frente a un típico álbum de Mushroomhead, hay notorias diferencias con sus trabajos anteriores particularmente en la inclusión de sonidos más enfocados al metal gótico dejando su vena industrial mucho más de lado. Jeffrey Nothing si se extraña pues aun y cuando era el portador de las voces más limpias del grupo su tono era mucho más enfermo y demencial, mientras que la incursión de la voz femenina de Jackie Laponza le dio un toque mucho más melódico al grupo. Tal vez este nuevo giro no le agrade del todo a muchos fans, pero también es cierto que Mushroomhead es una banda caracterizada por hacer lo que le viene en gana al experimentar con sus sonidos. Juzgue usted mismo a partir del próximo 19 de junio que se lanza el disco.