Cuando escuchamos mencionar a Jerusalén solemos asociarlo a la tierra santa y al nombre de Jesucristo. Sin embargo y de manera irónica es también la tierra donde el Black Metal pagano y lleno de ocultismo hizo nacer la semilla de Melechesh, la banda Israelí que vino a México por primera vez para beneplácito de los amantes del metal oscuro underground, y que en la ciudad de México se presentó en el HDX Bar con gran éxito.
En el marco de la cuarta edición del evento denominado “Bvrn In Hell”, el desfile de propuestas empezaría desde muy temprano con la banda Infrahumano, quizá la propuesta más alejada del Black Metal del festival, pero una de las que más potencia y buen ritmo demostró tener. El buen nivel continuaría con la banda Dagon de Cuernavaca quienes sin duda fueron una agradable sorpresa para quienes no conocíamos su propuesta con un poderoso sonido y su imagen de monjes oscuros. Godless Throne despliega su manta al centro del escenario y continúa con ese buen ambiente de sonidos taladrantes y oscuros, que es completado con el arribo de Inferna: los primeros en ofrecer formalmente la imagen y parafernalia de la escena Black con sus maquillajes. Finalmente las dos propuestas locales más maduras de la noche se harían presentes primero con Ereshkigal que continúan con la caracterización asociada al Black Metal con todo y brazaletes de púas gigantes incluidos, y cerrando con el performance de los encapuchados de Black Hate que en un tono más ceremonial pero sin dejar de lado la pesadez en su ritmo, dejó a la gente satisfecha y lista para el platillo final.
Tras un tiempo de espera considerable y con un par de fallas en el intro pregrabado de la banda Melechesh hace su aparición en el escenario y abre el ritual con “Ghouls Of Nineveh”, robándose de inmediato el aplauso de la gente. “Tempest Temper Enlil Enraged” y “Ladders Of Sumeria” son un claro ejemplo del porqué la banda define su estilo como “Mesopotamian black metal” pues los sonidos y ritmos asociados al medio oriente se entremezclan perfecto con el potente metal que los israelitas ejecutan, con letras que hablan de civilaziones antiguas y ocultismo ancestral. “Es momento de tocar algo más rápido: ¿Están listos?” pregunta Ashmedi y su imponente pinta al micrófono antes de ejecutar “Grand Gathas of Baal Sin”; un tema que se prestaba para un buen slam pero que quienes intentaron abrirlo obtuvieron poca respuesta de la mayoría de la gente que prefirió permanecer quieta en un modo casi hipnótico disfrutando a su banda.
“Deluge of Delusional Dreams” y “Multiple Truths” fueron las canciones con las que la ceremonia de Melechesh continuó su desarrollo entre aplausos de la gente que sigue absorta disfrutando el poderío del grupo. La banda se dice muy agradecida con la gente y promete regresar lo que por supuesto es aplaudido por todos. El ritmo pesado y agresivo de “ Defeating the Giants” invade el HDX Bar y los puños al aire de la fanaticada emocionada no se hacen esperar, en especial cuando Ashmedi toca su guitarra utilizando una baqueta. La homilía tiene que terminar y Melechesh se despide interpretando “Rebirth of the Nemesis” con una potencia tal que una de las cuerdas de la guitarra de Moloch termina reventándose. El show concluye rayando casi la 1:30 AM sin embargo nadie parece cansado y todos despiden a la banda jerosolimitana con aplausos y gritos.
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