Fotos por Alfredo Alvarado
Noche de psychobilly en el Gato Calavera con la visita desde Brasil de Os Catalépticos. La noche se antoja fresca en la Ciudad de México, y aún así las chicas y chicos presentan sus mejores galas con faldas cortas y chalecos llenos de estoperoles o parches mientras ingresan al recinto.
Lo cierto es que al inicio de la presentación de La Gran Sociedad de Monstruos somos muy poca gente en el foro, lo cual es una lástima porque en ese afán de la gente de querer entrar a la hora de la banda estelar se pierden de propuestas locales sumamente originales y divertidas. Y es que ver juntos a 3 grisaseas criaturas tocando y cantando junto a una especie de Frankenstein con vestido rosa en los coros y para rematar el monstruo de la laguna verde en la batería; es algo que no se ve todos los días.Todo enmarcado con una propuesta de música rasposa y desenfadada que de verdad te ponía de buenas escuchar. La noche continua con 2 propuestas mas apegadas al género del día como son Atomic Psychos y Quatro, quienes tienen la fortuna de ser vistos por un poco más de público que se anima a entrar ya, quizá atraídos por los sonidos característicos del psychobilly.
De repente y sin darse uno cuenta como pasó, el lugar pasa a estar bastante poblado por un buen numero de fans listos para disfrutar del evento estelar. Os Catalépticos entonces sube al escenario y de inmediato ponen a trabajar las manos con la pieza instrumental de “Día de los Muertos”, para luego abrir formalmente la ejecución ya con vocales activadas de “Like a Gasoline Tank” y “You Must Die”; que de inmediato arman el “Wrecking Pit” (un tipo de baile característico del psychobilly donde se avientan puñetazos mateniendose en un solo punto de pie). La voz rasposa de Screamming Vlad saluda a la audiencia mientras toca la guitarra, y el ambiente sigue sin bajar en adrenalina con la ejecución de piezas llenas de velocidad como “Serial Joe”, “Psycopath Fever” y “One More Tatto”. En la pista el tumulto de gente se acumula frente la barrera, mientras algunas otras personas disfrutan la presentación cerveza en mano en las sillas puestas hasta atrás del local. Lo cierto es que todos agitan sus cabezas al ritmo de “One More Tattoo”, “Barbecue Girl” , “Follow Me To Die” y “Bad Luck Game” . Curioso contraste es que una banda que en su nombre hace referencia a un trastorno nervioso que genera rigidez, ponga a todos a agitar el cuerpo de tal manera.
La imponente figura de Gus Tomb en el bajo roba poderosamente la atención, pues con su estatura y corpulencia hasta el aparatoso instrumento se ve pequeño a su lado. A veces con un curioso bombín en la cabeza, a veces luciendo su rape impecable; el gigantón no deja de aporrear las cuerdas al ritmo de “Entrance From Hell” , “Cannibal Holocaust” y “Henry” . “Nosotros amamos el psychobilly porque somos raros” interactua con la gente Vlad al micrófono antes de desatar el manicomio con “Freaks!”, y ese demente coro de puro “la la la” que hace ver a los fanáticos como verdaderos lunáticos mientras brincan y se golpean. “Death Train” y la poderosa “Psychobilly Is All Arround” con todo y un wrecking de puras mujeres que se golpean donde pueden -con mas saña incluso que los varones- da por terminada la primera parte del show.
Tras una muy breve pausa Os Catalépticos regresan al escenario con la velocidad de “Hearse Driver” para después invitar a la gente a jugarse su alma con “Gambling With a Demon” . Y ya para cerrar y despedirse con la fiesta a tope, los acordes de “When The Sun Comes Down” arrancan los últimos saltos de la audiencia para que ahora si, los brasileños se retiren. La gente pide a gritos el tema “Yo Will Remember Me” pero ya no hay tiempo para más: Ha sido toda la catalepsia por hoy.