En un año en el que apenas los eventos masivos van resucitando poco a poco tras la enorme pausa provocada por la pandemia, se abrió paso el festival MonkeyBee, que en su segunda edición nos regaló una gran experiencia como prácticamente el último gran concierto de este tipo antes de abrirle la puerta al 2022.
Y es que la mezcla de sonidos que el festival maneja lo convirtieron en una gran fiesta de principio a fin, empezando con las mezclas de los DJ´s Capitan Muerte y Junk Wild, para después dejar paso a Los Sex Sex Sex y desde San Francisco a The Outta Sorts y su punk garage. El festival MonkeyBee es una gran ventana para que proyectos emergentes como los mexicanos The Bela Lugossips y su sonido Rock & Roll, El Pan Blanco y su psicodelia o el sonido mas atrabancado de Los Esquizitos puedan presentarse ante un público más amplio y ávido de bailar acompañados de unas cervezas.
El foro sangriento queda perfecto como recipiente para esta fiesta en ebullición con sus paredes llenas de grafitis limitando el espacio al aire libre que da ese toque urbano mientras la gente enloquece con The Shivas desde Oregon y su imponente vocalista/baterista. Posterior a ello el viaje es comandado por el duo psicodélico Sgt. Papers, para luego subir la velocidad con Cardiel y su sonido más agresivo y cercano al punk que incitó a los primeros slams de la jornada. Y ya avanzado el festival recibiríamos a The Schizophonics, banda norteamericana que entraría al quite en el cartel tras la triste cancelación por COVID de The Spits. A pesar de ello, los norteamericanos pusieron a todo mundo a bailar con su desenfrenado fuzz rock, dejando más que caliente la tarima para los dos eventos finales de la noche.
Electric Six es sin duda una de las bandas más esperadas de la noche y desde que abre su presentación con “Mr Woman” y “Bride Of The Devil” es aplaudida con ímpetu por los asistentes. Haciendo alusión a que no importa cuanto pase todos están de acuerdo en que George W. Bush ha sido el peor presidente de la historia, el discurso sátiro-político se hace presente previo a “Rock & Roll Evacuation”, para posteriormente seguir con la canción numero cuatro “After Hours“(sabemos es la numero cuatro porque en gran parte del show Dick Valentine no deja de irlas contando una por una). Ataviado con un elegante traje negro el cantante y frontman parece por momentos hablar solo o bien platicar con la gente aun sin tener el micrófono cerca, mientras la noche continua con “Naked Pictures (Of Your Mother”), “Down At McDonnelz” y “The New Shampoo”. Pero “Gay Bar” es sin duda uno de los temas más esperados de la noche y siendo también uno de los más agresivos de Electric Six se genera un gran moshpit en el centro de la pista que desata la adrenalina. La fiesta no para y entre botargas, un globo de estrella que va por todos lados y Valentine cantando con dos micrófonos en las manos la locura continua con “Gay Bar Part Two”, “She´s White”, Infected Girls” e “Improper Dancing“, donde todos mueven sus brazos de un lado al otro como se los marca Valentine. “(Who the Hell Just) Call My Phone?”, el gran éxito “Danger, High Voltage!”, la obligada “Gemans In Mexico” y el cierre con “Dance Commander” despiden a Electric Six en una presentación para no olvidar.
El cierre de la noche corrió a cargo de Frankie and the Witch Fingers“, quienes a pesar de tardar bastante en conectarse y empezar el show, demostraron el poder que se cargan desde el inicio con “Flower Pedals” y “Side Walk“, que de inmediato hizo click con la gente que no paró de bailar desde ese momento. Vamos avanzando en el set y mientras “Brain Telephone”, “Pleasure” y “Realization” suenan, se abre de nuevo un espacio para que los amantes de los empujones se den grasa un rato. En el escenario es sorprendente y hasta cómico ver como Dylan Sizemore no para de brincar y cantar mientras sus cabellos se paran y reacomodan de arriba a abajo canciones como “Cavahead”, “MEPEM…” y “Dracula Drug“, aunque siempre con mucha energía y sin perder el aire o las gafas. Al centro quien roba las miradas con su fluorescente maquillaje y cabello amarillo es Nicole, quien hace retumbar su bajo en “Reaper” y “Work”. Finalmente y con el ambiente de verdadera fiesta a tope, la banda cierra su presentación con “Tea”, clausurando así de igual forma esta inolvidable edición del MonkeyBee, y despidiendo de igual forma a este año que huele a viejo, y que deja el paso para un 2022 en el que por supuesto esperamos con ansias una nueva versión de este gran evento,
Todas las fotos por Alfredo ALV
