La noche del domingo 06 de octubre quedará marcada en el recuerdo de los amantes de las culturas nórdicas gracias a la maravillosa presentación de Wardruna, quienes transformaron el auditorio BlackBerry por un momento en una aldea escandinava en la que guerreros y doncellas se dieron cita para recibir todo un ritual chamánico por parte de los noruegos. Toda una exitosa primera vez en nuestro país que de hecho fue sold out desde días antes del evento.
Pese a que Dilemma -la productora del show- anunció con mucha anticipación que la apertura de puertas estaría disponible desde las 6:00 PM y la banda saldría a tocar 8:30 PM, la gente tuvo a mal el querer llegar todos a casi la mera hora del show. Esto generó que se hiciera una fila enorme que le daba la vuelta completa a la cuadra y ocasiono que varias personas no pudieran entrar hasta que ya habían pasado una tercia de temas. Pero quienes se anticiparon y entraron puntual pudieron disfrutar de la mágica apertura de temas como “Kvitravn“, “Skugge” y “Solringen“. La voz cavernosa de Einar Selvik retumbaba como si estuviésemos dentro de una cueva oculta en algún bosque del norte de Europa, mientras que Lindy-Fay Hella cantaba cual deidad mística al mismo tiempo que danzaba como si estuviera poseída por algún oráculo, en temas como “Hertan”, “Heimta Thurs” y “Lyfjaberg”. En “Voluspá” la banda dejaría solo a Einar quien interpretaría dicho tema en una forma poética y por demás hipnotizante.
Fue sorprendente lo en serio y casi religioso que el público se tomó el show, ya que mientras Wardruna tocaba el foro permanecía en un total y respetuoso silencio, callando y regañando incluso a quienes se les ocurría querer decir algo en voz alta. Pero eso sí , cada que terminaba un tema y empezaba otro el auditorio explotaba en aplausos y gritos eufóricos como lo vimos en “Tyr” , “Isa” y “Grá” . Hay que admitir que además de lo musical al show de Wardruna le aportan mucho los juegos de luces en el escenario en medio de la oscuridad ya que simulando relámpagos, apagándose de repente en momentos clímax o proyectando en la pared de forma gigante las sombras de los músicos completaban una experiencia completa de viaje no solo auditivo. “Runaljod”, “Rotlaust tre fell” y “Fehu” serían muy disfrutadas por los asistentes que hay que comentarlo eran una combinación de tribus por demás curiosa: desde black metaleros que siguen al proyecto por el pasado de Einar en Gorgoroth y pasando por personas de ropa simple y de oficina que gustan de la cultura folk, hasta gente que sí se toma muy enserio el tema con vestimentas vikingas, tatuajes de runas y maquillaje pagano que de verdad entraban en trance casi con los ojos en blanco en cada tema. Sería la aplaudida “Helvegen” la que daría fin momentáneamente a la presentación.
Tras una breve pausa Wardruna regresaría al escenario. En ese momento Einar daría un inspirador mensaje sobre la importancia de la naturaleza y su significado en todas las culturas antiguas, así como resaltando la importancia de que las culturas y creencias no son rivales ni tienen que ser enemigas unas de las otras. Las deidades paganas se alistaban para dejar la tierra y regresar al Valhala; y sería con “Raido” y “Snake Pit Poetry” con los temas que finalizaría esta chamánica y mística experiencia que nadie olvidará.