El lobby de un hotel clavado en la Colonia Condesa fue el sitio para encontrarnos con Johnny Indovina, el cantante de la legendaria banda Human Drama, quien para celebrar su 30 aniversario tocará un show especial de más de 3 horas de duración en el Circo Volador de la Ciuda de México, la ciudad que le dio a Indovina un nuevo respiro y la fortaleza e inspiración para poder seguir en la música.
30 años de Human Drama. Desde cualquier perspectiva eso es mucho tiempo para una banda…
Honestamente, a pesar de que es muchísimo tiempo pero ni siquiera puedo racionalizar todo lo que he invertido desde que iniciamos como banda. ¿Cómo es que pasaron tantos años? Eso me trae mucha nostalgia, pero a la vez me siento muy bien al volver a estar juntos, los mismos sujetos que empezamos en 1985 y aún se siente de la misma forma, ¿sabes?
¿De verdad? ¿Aún cuando hayan pasado 30 años?
Si, te lo juro. Cuanto estamos juntos juntos en la misma habitación, todo vuelve a ser como siempre ha sido.
Amor, muerte, Dios, la oscuridad, la vida. Todos son temas que abordas en la mayor parte de tus temas. ¿Cómo mantener fresca la inspiración después de más de 3 décadas?
Creo que… Hay tantas cosas pasando en este mundo, tantas cosas que ver y tantas emociones con las que tenemos que lidiar día a día que jamás me quedaré sin temas sobre los cuales escribir. Nunca. Porque jamás se van, siempre están aquí, siempre tenemos que enfrentarnos a ellos. Si no me pasa gran cosa el día de hoy, no significa que no pueda reflexionar y recordar algo que me pudo haber pasado a mi o a alguien más hace más de 10 años, examinarlo y escribir una canción sobre ello.
Cuando comenzaste en esto de la música, ¿qué es lo que buscabas exactamente? ¿cual es tu meta?
Compré un disco, por ahí de 1973, ‘Berlin’ de Lou Reed y cuando lo escuché por primera vez, algo cambió dentro de mi. Ahí fue cuando aprendí como es que la música tiene un gran efecto en la manera en que te sientes en ese momento, la manera en la que te lleva a otro lugar y esa fue mi meta. Quería hacer discos que pudieran hacer eso. No quería hacer música de fondo o de fiesta. Quería hacer un disco que te hiciera sentir como si leyeras un libro…
¿Te gusta leer?
No, la verdad es que no.
¿Ni siquiera novelas ligeras o algo?
No, nada de eso. Yo leía cuando era joven pero ya no lo hago más. [risas]
Bueno… El año pasado lanzaste un nuevo álbum solista. ¿Te gusta más tu faceta en solitario o preferirías hacer algo como Human Drama?
No sé… En este momento escribo canciones que son para mi, así como lo hacía para Human Drama hasta el 2004 y en algunos otros proyectos. Realmente no tengo preferencia, pues sin importar en donde se publican, siguen siendo mis canciones. La única diferencia es que distinta gente las ejecuta, pero la vibra sigue siendo la misma…
Human Drama es una banda que comenzó en los 80s, una época totalmente distinta para la industria musical. ¿Lo extrañas?
Ya sabes la respuesta a esa pregunta. Si pudiera regresar el tiempo y volver a esos días, solamente cambiar algunos puntos de la industria musical, tener más control del internet para que la música no pierda su valor -porque ahora es gratis-, lo haría. Cambiaría eso. Detesto la manera en la que la música se ha vuelto algo totalmente desechable. Escuchas algo y luego lo tiras a la basura y luego algo más, y luego otro más. No puedo creerlo, no me gusta. Cosas como Spotify son lo que detesto. Me gustan esos días donde yo compraba mi disco, un álbum real y no solo escuchar una o dos canciones. ¡Hay una razón por la que los artistas ponen 11 canciones ahí! ¿Cómo podría estar feliz de una persona escuche solo una y ya?
Pero tu música está en esas plataformas, ¿no? Ya sabes, Spotify, Apple Music…
Pues si. Ya que…
Los fans mexicanos te aman de veras. Cada vez que te presentas aquí, obtienes una gran respuesta. ¡Hace unos meses estuviste tocando en el Bizarro Café de a gratis y hubo varios cientos de personas!
Si, lo hice. El año pasado pensé en retirarme de la música, porque ya no la disfrutaba. Llegué a odiar todo esto. Odié todo el proceso, pues hay muchísimos barreras. Todo ha cambiado. Ya no podía seguir haciendo un álbum y luego una gira, otro álbum y otra gira en un ciclo interminable. Además, estaba muy enfadado con el negocio musical, solo quería detenerme. Pero lo pensé y decidí que en vez de dejar la música, iba a dar un paso atrás y responderme a mi mismo, ¿por qué hago música?. ¿Qué es lo que amo de todo esto? Así que lo que hice fue sentarme ahí – en el Café Bizarro – junto a mi guitarra, y tocar. ¿Por qué? Por que puedo. No por un concierto, no para vender boletos o por vender un disco, no para tocar frente a una gran audiencia, ni por estar en la radio. Lo único que quería era tocar. ¿Dónde más podría hacerlo que en la Ciudad de México? Toqué todos los días, por siete días seguidos, jamás lo anuncié, no dí una conferencia de prensa. No hubo dinero ni nada de por medio. Lo único que quería era respirar y volver a comprender que era lo que amaba de la música. Lo hice por que me gusta, sin ninguna otra exectativa.
Y después de todo, ¿qué significa la música para ti?
¡Comunicación! Una manera de compartir con la gente. Imagina que no nos conocemos muy bien y de repente nos encontramos en la calle y te digo “¡Oye! Fijate que me enamoré y…” No. Eso sería muy raro. Pero puedes escuchar mi música y a través de ella nos conectaremos. Tendríamos una conversación aún sin estar de frente. Una conexión de palabras y sentimientos.
¿Te gusta la música actual?
Uhm… un par de cosillas suenan bien, no mucho. Lo más “nuevo” que he escuchado es a Sia, me gustan un par de sus canciones y sus videos son geniales. Me gusta ‘Chandelier’, es grandiosa.
Si descomponemos la música en varios pedazos, ¿cual es el pedazo más importante para Johnny Indovina?
Las palabras. Cuando escucho algo de Leonard Cohen, no pienso en las guitarras o en la batería, pienso en las palabras. Para mi, todo es sobre las palabras y la música detrás de ellas, son solo lo que les da color.
Para finalizar, Johnny. Diez años después de su separación oficial, decides reunir a Human Drama por su 30 aniversario y presentarse en el Circo Volador.
¡30 años! Hace algunos años -en 2012, también nos presentamos en el Plaza Condesa, pero esto es para celebrar nuestro 30 aniversario, porque disfrutamos estar juntos como banda, ¿así que por qué no hacerlo de nuevo?. Nos estamos haciendo viejos, ¿qué podremos hacer después? No lo sé. Así que queremos disfrutar esta gran experiencia y pasar un buen rato.