Los domingos es obligatorio ir a misa dicen. Pero cuando la misa dominical es un pandemonium de black metal y brutalidad donde la blasfemia y el ocultismo se hacen presentes acompañados de devastadores acordes, así hasta gusto da ir a la ceremonia. Tal fue el caso el domingo pasado que desde Georgia Cloak nos visitó para dar una verdadera homilía de sonidos extremos.
Cuando tuvimos acceso al recinto pudimos disfrutar primero de un par de buenas bandas mexicanas. La primera fueron Undertomb, con un sonido de olor a vieja escuela quienes se enfocaron con todo y un cráneo al frente a dar una presentación pesada y gutural. Los segundos fueron SVÄRD , banda moreliana de black metal con un sonido bastante versátil y alejado de lo común y monótono que fue sin duda muy aplaudida por la gente. Cabe destacar que por problemas ajenos a la organización la otra banda anunciada en el cartel inicial Ungodly Rest no pudo estar presente en la velada,
Mientras la cerveza corría de mano en mano en el escenario se fueron colocando la manta y un par de pendones con el nombre e imágenes alusivas a la banda estelar. Cloak haría su arribo y desde el arranque empezó a subir los ánimos del slam al ritmo de temas como “Ethereal Fire” y “With Fury And Allegiance”. La verdad es que los que estuvimos ahí nos vimos envueltos por la agradable sorpresa de lo mucho que prende el sonido de Cloak en vivo, ya que desde el principio y hasta el final del show todos brincaron, hicieron mosh o aplaudieron con entusiasmo el actuar de los norteamericanos.
Cloak anunciaría al micrófono que tocaría un tema antaño de su primer disco y fue así como disfrutamos de “In The Darkness, The Path“, para después avisar que era momento de tocar algo de su más reciente producción dando paso a la demoledora “Invictus”. Los fans brincaban y se aventaban en el centro del foro e incluso terminaban cayendo de sentón por lo resbaloso del piso producto de la cerveza derramada, pero a nadie le importaba pues el aquelarre que desató Cloak sobre el escenario tenía a todos extasiados. Con temas como “Seven Thunders” y un encore con cierre con broche de oro para esta noche de Black Metal con la poderosa “Into The Storm” (con todo y acordes finales de “Raining blood” de Slayer, que nada más nos emocionaron), Cloak se despedía, aunque regresaría rápido a estar y convivir con la gente un rato antes de ahora si partir.
Todas las fotos por Raúl Martínez