Kim Gordon, ha sido un ícono de la contracultura desde sus años en Sonic Youth y ahora vuelve a trazar nuevos caminos con su más reciente propuesta: “BYE BYE 25”, una reinvención crítica y poderosa de su tema “Bye Bye”, incluido originalmente en su álbum The Collective. Esta nueva versión, que combina spoken word, beats minimalistas y una estética visual sobria pero incisiva, transforma lo íntimo en una denuncia política con sello personal.
La canción parte de la base original: un ritmo en bucle, bajo distorsionado y una enumeración de objetos aparentemente triviales. Sin embargo, en “BYE BYE 25” esa lista adquiere un nuevo significado. Ahora se trata de palabras prohibidas por normativas federales y agendas políticas conservadoras: términos como “cambio climático”, “diversidad”, “salud mental” o “inclusión”. El resultado es una pieza que revela, con ironía y frialdad, los vacíos del discurso oficial en Estados Unidos.
El videoclip, codirigido por Kim Gordon y Vice Cooler, presenta una estética urbana y decadente. Las imágenes muestran fragmentos de la vida cotidiana interrumpida por elementos de protesta visual, referencias a movimientos sociales y símbolos pop descontextualizados. El montaje subraya la fragmentación de la identidad contemporánea frente a una cultura de vigilancia y censura.
“BYE BYE 25” no solo es una canción, sino un gesto. Un acto de resistencia artística en medio de un contexto polarizado, donde el arte vuelve a ocupar su lugar como herramienta crítica. A sus 70 años, Kim Gordon no se limita a mirar hacia atrás; más bien, apunta directamente a los fantasmas del presente con una lucidez implacable. El resultado: un manifiesto sonoro, incómodo, bello y necesario.