Existen proyectos misteriosos que desde las sombras y sin los reflectores de muchas otras bandas que de hecho han influenciado, se mueven entre la neblina dejándose ver ante un público muy selecto y conocedor. Killing Joke, fundada en 1978, es una de esas bandas veteranas cuya música e inovación es influencia directa de otras bandas consideradas de culto por si mismas como Metallica, Nirvana, Ministry, Foo Fighters y Nine Inch Nails; tan solo por citar algunas. Jaz Coleman su vocalista, es al industrial lo que al shock rock es gente como Alice Cooper o King Diamond al black metal: Un ente adelantado siempre a su época con una personalidad intrigante aunada a un talento oscuro e inigualable en su respectiva escena, la cual ha marcado de manera permanente.
Pero ¿A que suena Killing Joke? . Responder esa pregunta es como tratar de responder de que color es una supernova en el espacio. No hay una respuesta concreta y todo depende del angulo y momento en el que se le observe. Y es que el sonido de la agrupación originaria de Londres ha mutado y evolucionado en tantos géneros que es imposible definirla en uno solo. Es algo así como Pennywise, el misterioso ente de la novela “It” de Stephen King: Ha tomado la forma de un payaso, una momia, un hombre lobo y una araña gigante pero sin embargo, tu sabes en el fondo que sigue siendo Pennywise. Killing Joke también ha pasado desde su nacer por facetas de sonidos que aportaron muchísimo a que hoy exista algo que se llama música industrial, para luego alejarse de estas tonadas mecanisistas y principalmente entre mediados de los 80´s abrazar al New Wave y el Post Punk. Luego en la revolución noventera una nueva metamorfosis donde la crudeza y pesadez de su sonido industrial volvería a asomarse, para continuar en la escalada de sonidos mas violentos que actualmente lo hacen coquetear con la actitud punk e incluso un poco de metal. Preguntarles a ellos personalmente sobre su estilo tampoco ayuda mucho, ya que en su propia voz ellos tocan “Música de tensión”, que suena a “El planeta tierra vomitando“.
Junto a Jaz Coleman, el otro pilar de la banda es el talentoso guitarrista Geordi Walker. Ellos 2 son los extremos que han mantenido de cada lado, la sonrisa estirada del chiste asesino aguantando la edad y los cambios generacionales en la industria de la música por 4 décadas. En el bajo, siempre se dio una alternancia constante entre Martin Glover “Youth” y el miembro fundador Paul Raven, hasta que este último falleciera en el año de 2007 victima de una afección cardíaca; quedándose ya de manera permanente Youth detrás de las cuerdas. En cuanto a la batería, de manera posterior al miembro inicial Paul Ferguson han desfilado otros nombres hasta que en 2008 el antes mencionado retomaría las baquetas formando así una alineación dorada de Killing Joke que se vería complementada con la participación desde 2005 de Reza Uhdin en los teclados, instrumento que anteriormente manejaba Jaz Coleman. Con esta adición Coleman quedó libre para solo cantar y deleitarnos con su impresionante y camaleonica voz que va de lo melódico y festivo hasta lo brutal y poderoso a mas no poder.
Quince discos de estudio, siete álbumes en vivo y un sin fin de compilaciones y colaboraciones es el legado que Killing Joke repasará en esta gira mundial que los llevará a visitar diferentes países incluidos aquellos donde jamás ha tocado como México; donde se presenta en una única fecha el día 21 de septiembre en el Plaza Condesa. Leyenda, icono e influencia: Killing Joke es un acto imperdible para cualquier amante de la buena música.