A pesar de las torrenciales lluvias que cayeron en toda la capital mexicana nada fue impedimento para que los fans se dieran cita en el HDX Bar para la visita desde Bélgica de Evil Invaders. Los chalecos llenos de parches iban poco a poco haciendo su presencia en el inmueble y conforme avanzaba la hora la expectativa por ver a esta banda de speed metal era ya bastante.
StarForce fue la banda encargada de calentar motores. Los mexicanos tuvieron una buena presentación con un setlist bastante balanceado en el que incluyeron temas que anunciaron como nuevos tales como “Stay Heavy”, un cover de “Thundersteel” original de Riot y cerrando con un tema homónimo al nombre del grupo que en general redondeó lo que fue una buena dosis de heavy y speed metal.
Tras la actuación de los mexicanos llegaría el turno de Evil Invaders, que desde el inicio de su set no se anduvo con tanteos y lanzó tres verdaderos puñetazos de velocidad pura con un combo compuesto por “Feed me violence”, “Mental penitenciary” y “Hissing in crecendo”; las cuales generaron de inmediato el slam en la pista que si bien no estaba llena si tenía todo el ambiente para brincar a pesar de la cerveza derramada lo cual dejó la superficie del suelo bastante resbalosa. Pero también hubo espacio para temas más oscuros y densos como “In deepest black“, que con una composición muy parecida a lo que hace gente como King Diamond por momentos fue también muy aplaudida por la gente. Evil Invaders se dijo muy feliz de finalmente estar en México y volvió a desatar los decibeles acelerados con “Sledgehammer justice”, “Oblivion”, “Broken dreams of isolation” y “Venom”. Si bien la gente estaba con mucha actitud lamentablemente nunca falta el mamarracho falto de atención en casa que se mete al mosh solo a calentarse y buscar pleito con la gente que disfruta el show, situación que al final en esta ocasión no pasó a mayores y fue controlada por el personal de seguridad.
“Die for me” y “As life slowly fades” fueron las siguientes canciones en ser tocadas y poco a poco nos íbamos acercando al final del set en el que la banda en ningún momento disminuyó de intensidad ni actitud, con Johannes Van Audenhove haciendo curiosas gesticulaciones en cada oportunidad. Tras tocar de forma posterior “Pulses in pleasure” y “Fast, loud n´rude” Evil Invaders anunciaría que vendría el último tema de la noche, y pidiendo que todo el mundo enloqueciera e hiciera un gran mosh ejecutaría la muy esperada “Raising in hell”. No obstante, al final este no sería el último tema pues los belgas decidirían regalar una más, y con “Victim of sacrifice” cerrarían ahora sí su vertiginosa presentación. Al final el grupo bajaría a tomarse fotos y firmar cuanta cosa trajera la gente lo cual redondeó la gran fiesta metalera.