La vida antes de la caída del Muro de Berlín era complicada, sobre todo si eras músico. El baterista de Rammstein, Christoph Schneider, platicó con Metal Hammer sobre su vida en la Alemania Oriental y las complicaciones que le trajo intentar destacar en la escena undergrund de aquel país.
“En el Este, teníamos bandas profesionales que habían estudiado música y tenían permiso oficial para tocar música. Se les permitía trabajar como músicos y así es como podían cobrar por sus shows. Si eras amateur, tenías que clasificarte a cierto nivel. Había tres niveles, ¡y yo llegué al primero! Tenía un certificado que me permitía cobrar cuatro marcos alemanes (unos 35 pesos mexicanos) por hora cuando tocaba en un concierto. Sin este certificado, era ilegal tocar en conciertos y tampoco podías tener contacto con los promotores si no tenías uno. La gente aceptó estas circunstancias por que no les queda de otra. Para obtener tu certificado, tenías que tocar frente a una comisión, una especie de jurado, que decidía si tus canciones eran buenas. Solo se te permitía tocar un 40% de covers y el resto tenía que ser tu propia música . En realidad, esto no era mala idea, porque las bandas tuvieron que inventar sus propia música y surgieron varios proyectos interesantes.”
Por supuesto, el gobierno tenía estrictas regulaciones sobre las bandas y sus integrantes, mismas que sufrió en su primera banda, Die Firma. “Die Firma era como una banda punk de la nueva ola. El estilo era oscuro, con influencias góticas. Teníamos letras que protestaban contra el sistema y por supuesto, esto no estaba permitido, pero eramos una banda underground. Todos los otros miembros de Rammstein también estaban en bandas underground. Solíamos tocar en clubes pequeños con todo tipo de fans: metaleros, góticos, punks… Sin embargo, el gobierno tenía a su gente en todas partes, espías del Servicio Secreto. Lo más divertido fue que no puedo imaginar una banda más dura que la mía en ese momento y teníamos dos personas que resultaron ser espías: ¡el cantante y el tecladista! ¡Jaja! Increíble. No eran profesionales, no nada. Eran espías contratados que recibían un pequeño pago y de vez en cuando tenían que informar sobre la escena musical.”
Y también habló sobre el crecimiento de Rammstein, que pasó de ser una pequeña banda de la Alemania Oriental a llenar estadios en todo el planeta, “Somos una banda bastante exitosa en muchos países, pero te acostumbras a eso y te vuelves más exigente. Antes solíamos decir cosas como ‘¡Oh, sí! Iremos a Turquía! ¡Nunca habiamos estado allí antes!”, pero ahora dicen, “Oh, mejor vamos a quedarnos en casa, ¿tiene sentido económico ir ahí?” Intentamos complacer a todos en la banda, tratamos de respetar lo que todos quieren. Si ignoras las opiniones de uno de los miembros por el tiempo suficiente, un día ese chico podría irse porque no se sentiría comprendido.”
Hace unos días, el mismo Christoph Schneider confirmó que la banda se encuentra trabajando en nueva música aprovechando el tiempo libre que les dio la cancelación de su gira 2020 por Europa y América del Norte.
Rammstein en México, hasta 2021
La gira de Rammstein llegaría a México y varias ciudades de Estados Unidos y Canadá en agosto y septiembre del 2020; sin embargo, debido a las restricciones actuales para los eventos masivos, la banda debió tomar la difícil decisión de moverla a 2021.
Si ya tienes boleto para cualquiera de los conciertos previamente anunciados, no te preocupes, tus boletos serán válidos para las nuevas fechas, las cuales serán anunciadas en las próximas semanas.