Llegamos al mes de las posadas y la despedida al año viejo, y con ello también los últimos salpicones de conciertos de metal antes del habitual descanso de eventos durante la temporada decembrina. Para cerrar el año nada como una dupla extraída del mismo infierno conformada por la leyenda viviente Venom y los poderosos Warbringer.
La noche abrió con el poderoso Thrash of Warbringer, una banda que siempre que nos visita es garantía de entrega y energía sobre el escenario. Desde el inicio con “Firepower Kills” y “The Black Hand Reaches Out” se podían sentir las ganas de iniciar un buen slam, que poco a poco se fue generando entre los asistentes. Sí bien tiene ya algún tiempo que la banda no lanza material nuevo, clásicos como “Severed Reality”, “Combat Shock” y “Living In a Whirlwind” me hicieron recordar buenos tiempos de cuando la banda vino por primera vez a México a un Eyescream Metal Fest; que curiosamente es la promotora que hizo también este evento. Tras tocar otros temas sería “Total War” la canción con la que Warbringer cerraría su muy aplaudida presentación, dejando el espacio caliente para la banda estelar.
It would be the turn of Venom y con ello desde el inicio habría locura ya que a Chronos y compañía les gusta dinamitar desde el tema uno sus shows, por lo que “Black metal” hizo las delicias de sus fans de hueso colorado. La maldad se seguiría esparciendo de forma continua al ritmo de ejecuciones como “In Nomine Satanás”, “Pedal to the Metal”y “Buried Alive”. Sí bien el slam bajó de intensidad comparado con Warbringer la gente estaba feliz coreando cada malefico tema , y la noche siguió su curso con “Don’t Burn the Witch”, “Leave Me In Hell” y “Countess Bathory” entre otras. Venom cerraría de forma poderosa su presentación con “Warhead” y “Wiching Hour“, dejando de manifiesto el porqué son toda una leyenda viva en la escena mundial del metal.
TODAS LAS FOTOS POR ALFREDO ALVARADO
