2017 arrancó la cartelera de metal internacional con el United Fest CDMX, con la presencia de muchas bandas locales y extranjeras encabezadas por leyendas del heavy metal como Grim Reaper and Omen en el Foro Moctezuma, un lugar nuevo y que poco a poco se irá abriendo brecha en la escena para posicionarse como un buen venue para conciertos, aunque con todavía con muchos aspectos a mejorar como sus –terribles- sanitarios; pero con un espacio, sonido e iluminación muy profesionales y de enorme calidad.
Desde la 1:00 PM el programa da inicio con bandas como The Ripper, Honesty, Diamante Rojo and Victime -ambas queretanas- Solarian and Steel Killers. Aún cuando para ese entonces es poca la gente en el recinto y aun así las bandas no escatiman en entrega, sabemos que el poco aforo se debe a que es domingo y que toda la gente va a misa, y que su deber cristiano le impidió llegar desde temprano –si, claro-. Morante, Calvaria and Battle Rider, as well as Suppressor desde Costa Rica son otras agrupaciones que calientan los motores del evento. Ya para la actuación de Dantesco el aforo es mucho más nutrido, y la gente disfruta a tope la presentación de los puertorriqueños quienes logran arrancar aplausos sobre todo al interpretar covers del finado Ronnie James Dio.
Al terminar la actuación de Dantesco se organiza la firma de autógrafos con la banda estelar Grim Reaper, y podemos ver a los emocionados fans –muchos al borde casi de las lágrimas- emocionados con discos, flyers, memorabilia y hasta brazos listos para tatuarse con las firmas de sus estrellas favoritas. Después de la firma la gente vuelve a tomar su lugar y está lista para recibir a los norteamericanos de Omen, quienes a pesar de algunos hiatos y varios cambios de alineación se mantienen vigentes en el gusto del público como lo demuestra la euforia de los asistentes al tocar “Death Rider” and “Dragon´s Breath”, para después seguirse con “Last Rites” and “Ruby Eyes (of the Serpent)”. Los originarios de Los Angeles hacen click de inmediato con el público y se les ve muy emocionados y entregados, sobre todo Kenny Powell quien despojado de su playera brinca de un lado a otro en el escenario como loco, y se acerca a la orilla de la barrera a tocar cerca del publico mientras suenan temas como “The Axeman” and “Hammer Damage”.
“Estamos muy emocionados por nuestra primera vez aquí, después de más de 30 años” dice al micrófono Kevin Goocher quien físicamente y en su andar y sobre todo por sus hombreras metálicas y demás aditamentos en los brazos me hace pensar en el Frankenstein de la película de Van Helsing en versión power metalera, con los lanzallamas a los costados iluminando el escenario. Para cerrar la presentación una triada de temas integrada por “Warning of Danger”, “Termination” and “Teeth of the Hydra” –con palomazo de Erico Dantesco en las vocales- y dar broche de oro con la tremenda “Battle Cry , en la que Omen presenta a cada uno de sus integrantes con solos de cada instrumento incluidos – el de bajo de “My Sharona original from The Knack fue muy aplaudido- para terminar en un aplastante final power metalero con el bigotón de Kenny Powell haciendo body surf encima del público. En la hoja del setlist aparecía un encore con “Die by the Blade”, pero por cuestiones de retraso en los tiempos estipulados tuvo que ser recortada de la presentación.
Todo queda listo para la banda estelar, y un sonido de aviones y alarmas anti-bombardeos es el intro elegido para que Grim Reaper suba al escenario y desenfunde la guadaña del NWOBHM con “Wings of Angels” “Rock You to Hell” and “Night of the Vampire”, mientras los chisperos lanzan torres de bengala que dan ese toque de parafernalia heavy metalera que tan locos vuelve a los amantes del género. Steve Grimmett, con su rostro bonachón está molesto e interrumpe la presentación exigiendo más volumen a su micrófono, aunque la opinión del público en general es que se oye bien y que el vocalista se está pasando de exigente. Grimmett ya más satisfecho con el sonido retoma la velada con “Lust for Freedom” que hace retumbar el Foro Moctezuma por todas las voces que la cantan con pasión al unisono, para después pisar el acelerador con una tripleta de temas más veloces e intensos como son “Walking in the Shadows”, “Call Me in the Morning” and “Suck It and See”.
La locura está desatada tanto arriba como abajo del escenario. Un borracho rebota de un lado al otro en la marea de metaleros como si los riffs de “Fear No Evil” lo invitaran a no tener miedo a azotar a cada instante dientes al suelo, y en otro rincón un fan agita una guadaña de plástico en el aire al ritmo de “Liar” and “Wrath of the Ripper”. Steve es el consentido del respetable, y cada gesto o nota alta es aplaudido en alaridos por los heavy metaleros, que disfrutan cada segundo de “Temptation” and “Rock Me ‘till I Die”.
El momento emotivo de recordar de nuevo a Ronnie James Dio llegó, y un dejo de nostalgia y respeto se percibe en el venue cuando suena “Don’t Talk to Strangers”, y los británicos deciden despedirse no sin antes presentar a cada uno de los miembros de la banda con “Waysted Love”. La gente sigue coreando al cegador, y este decide cumplir con el pedimento y desenfunda su guadaña una vez más para con “See You in Hell” dar el último corte de heavy metal a la noche, dando por finalizada la gran presentación de Grim Reaper.