Trivium es una banda que no ha parado durante todo este tiempo. Apenas en 2020 revolvió a la escena con su excelente producción previa “What The Dead Men Say” y durante el encierro estuvo de forma activa lanzando livestreams para sus fans. Y ahora este 8 de octubre recién lanzó su más reciente trabajo “In The Court Of The Dragon“, a través de Roadrunner Records.
Tal y como lo ha venido haciendo la banda, un tema de instrumental de minuto y medio de duración titulado “X” (compuesto por Isahn de la banda de Black metal Emperor) hace los honores de anunciar la epopeya que se viene a continuación con el track homónimo al álbum y que de hecho ya conocimos como primer sencillo: un tema brutal y poderoso que mezcla tintes de melodic death metal with thrash y el sonido Trivium a todo lo que da. Un poco menos revolucionado pero igual de potente recibimos el tema “Like a Sword Over Damocles” para después con ciertas influencias que recuerdan al llamado “sonido Gotemburgo” que manejan bandas como At the Gates and Dark Tranquility se llegue el turno de “Feast of Fire”, tendencia que de hecho se repite más marcada en “A Crisis Of Revelation“. De un corte mucho más épico y sin duda acorde a toda la mitología y fantasía predominantes en las letras de este trabajo, tenemos a “The Shadow Of The Abbatoir”, que con sus más de siete minutos de duración tiene un amplio espectro para permitir constantes cambios de ritmo en toda su estructura.
Una entrada que por momentos suena a la época dorada del nu metal para luego explotar en poderosos riffs y velocidad que parecen coquetear con alguna vertiente melódica del black metal a tope es lo que recibimos en la segunda mitad del disco con “No Way Back Just Through”. Posterior a este tema, un golpeteo rítmico de batería es la antesala a la agresiva “Fall Into Your Hands”, que de nuevo recalca que para esta placa el sonido metalcore alterna constantemente con una marcada influencia del melodeath; la cual por cierto en este track de casi ocho minutos de duración se deja ir con todo en la parte intermedia con un atascadero para volar cabezas que después aterriza en un valle musical virtuoso y sublimado; y luego de vuelta ¡Que montaña rusa! Y ahora hablando de potencia, otro tema que arranca como un aplastante ejercito directo al cerebro es “From Dawn To Decadence“, quizá uno de los mejores temas del trabajo. Y como si de dejar en claro de que va este disco se tratase, Trivium decide cerrar este disco con “The Phalanax”, que de nuevo con más de siete minutos de duración se decida a buscar la complejidad de los cambios de ritmo de los temas de esta duración, presentes en el disco.
Las bandas se definen por momentos, y en cuanto a elaboración de nuevo material, Trivium se encuentra cual dragón, volando alto en los cuernos de la luna. A opinión totalmente personal este disco es tan solo un poco inferior a su predecesor que rayó casi en lo perfecto, pero de nuevo queda de manifiesto el hecho de que Matt Heafy y compañía han alcanzado una madurez musical palpable, sin perder potencia ni vértigo en ningún momento.