Una noche llena de mucho baile enmarcada con sonidos oscuros llenos de nostalgia y melancolía fue lo que vivimos en el Circo Volador con la gran presentación de los europeos de Lebanon Hanover. Un show que terminó siendo una exitosa fiesta de sonido goth y mucho baile que dejó de manifiesto una vez más el arraigo y poder de convocatoria del dueto con un rotundo sold out en el foro grande del recinto de calzada de la viga.
Llegado el momento de la gran presentación las luces se apagaron y un par de figuras misteriosas cubiertas por túnicas emergieron de las sombras esparciendo incienso cual monjes en medio de una oscura liturgia, para posteriormente ya dar paso al inicio del show con ” Die World II” and “Die World” . En un principio tanto Larissa Iceglass how William Maybelline estaban muy estáticos en el escenario alejados uno del otro de extremo a extremo y con sus instrumentos de cuerdas en mano mientras ejecutaban temas como “Saddest Smile” and “Sadness Is Rebellion” , pero conforme la presentación fue avanzando se les notó más soltura, y sobre todo William comenzó a bailar y saltar micrófono en mano por la tarima al ritmo de canciones como “Kyiv”, “Hard Drug” and“Better Than Going Under” , donde el cantante de origen británico incluso se subió al equipamiento que estaba puesto en medio de la barrera para acercarse a cantar con el público.
Del otro lado la elegancia y entrega de Larissa era simplemente hipnotizante, y también se dio su tiempo para alternar entre su guitarra, el micrófono , la consola y hasta las percusiones para dar paso a “Kiss Me Until My Lips Fall Off”, “Albatross” and “No One Holds Hands”, mientras simulaba ahorcarse con el cable de su instrumento contagiada por el fervor de la gente y la melancolía de sus letras. “Midnight Creature”, “I Have A Crack” , “Gallow Dance” , “Du Scrollst” and "Totally Tot” fueron las canciones que concluyeron la primera parte del concierto, haciendo que el dueto dejara momentáneamente el escenario en medio de gritos eufóricos , chiflidos en forma de piropo a la cantante suiza y súplicas de que la banda regresara a seguir tocando.
Lebanon Hanover regresaría a los pocos minutos a regalar un cierre inolvidable del evento primero con “The Last Thing” que fue por mucho uno de los temas con más energía y mucho movimiento tanto arriba como abajo del escenario para después dar pie a otro gran tema como fue “Babes Of The 80s“. En este interludio William no se resistió y contagiado por el ambientazo se terminó aventando encima de la gente a cantar sostenido en alto por los brazos de los asistentes. El cierre vendría con “Come Kali Come”, un tema denso y mucho mas oscuro que más bien parecía una invocación en medio del humo de la producción, y que como tal marcó el final del concierto. Una experiencia sin duda alucinante y llena de atmósferas oscuras de principio a fin que esperamos se repita pronto.
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