El foro veintiocho de la Ciudad de México se vistió de gala para la visita del supergrupo The Aristocrats, un proyecto 100% instrumental de rock progresivo con tintes de jazz y otros ritmos integrado por tres músicos que han pasado por las filas de proyectos como Asia, Dream Theater, Dethklok and Steve Vai entre otros grandes exponentes, y que regresó a nuestra ciudad de la mano de EA Booking en un exitoso recital de rotundo sold out.
Desde la entrada sabíamos que este sería un show diferente y exclusivo al notar un poco común envallado al centro de la pista para delimitar una zona VIP , mientras la sección general rodeaba el cuadro armado con las valllas mencionadas. Sin grupo soporte y de forma directa, tras apagarse las luces los miembros del grupo harían su aparición abriendo la noche con “Hey… Where’s My Drink Package?” para después anunciar “The Aristoclub”: ambos temas desprendidos de su más reciente disco “Duck”. Un detalle a destacar es que el grupo hizo la petición de que no hubieran celulares tomando fotos y videos durante el evento, lo cual la mayoría de la gente acató de forma voluntaria. No obstante, seguridad del lugar rondaba la pista pidiendo a quienes sorprendían con los teléfonos en alto que guardaran sus equipos. La vista por ende era plena y sin estorbos y mientras disfrutábamos de anécdotas sobre patos y pingüinos policía (lo que el grupo no habla cantando en sus temas lo hace al doble interactuando con chistes e historias entre canciones), seguíamos con la velada al ritmo de “Sgt. Rockhopper”, “Sittin’ With A Duck On A Bay” and “Spanish Eddie”, primer canción tocada que no pertenecía al nuevo disco.
El público lanzaría el ya tradicional peluche del Dr. Simi al escenario el cual sería adoptado de forma muy especial por el guitarrista Guthrie Govan, con una emoción y apego que pocas veces hemos visto en quienes reciben el dichoso muñeco. Guthrie intentaba hablar mucho con la gente pero entre lo bajo de su tono de voz y el poco volumen de su micrófono era complicado entenderle. The Aristocrats tocaría a continuación “Texas Crazypants” el cual se vería complementado con un solo de batería cortesía de Marco Minnemann donde desplegaría su gran coordinación motora. Del otro lado y en cada oportunidad que tenía entre temas, Bryan Beller hablaba hasta por los codos de mil y un elocuencias y hasta una carta con un agradecimiento final totalmente en español se atrevió a leer antes de ejecutar “Flatlands” . Así siguió el setlist su curso con “Here Comes The Builders”, la ridícula -descrita así por el grupo mismo- “This Is Not Scrotum” y finalmente el esperado tema “Get It Like That” en el que unos pollos chillones de goma hicieron su aparición; y como tal con ello The Aristocrats hacía la finta de que ya se retiraban tomándose incluso la tradicional foto de final de concierto con el público detrás. Al final el grupo regresaría entre aplausos para deleitar nuestros oídos con “Desert Tornado”, para ahora sí concluir esa virtuosa velada inolvidable.