A poco más de año y medio de su última visita a la ciudad, los rusos de Motorama regresaron a Guadalajara, un lugar que los ha adoptado como su segundo hogar.
Fue el 25 de mayo cuando de nueva cuenta los acogió el C3 Stage, ante una entrada prácticamente abarrotada, desde un par de horas antes se encontraban ya las largas filas del ‘venue’ de Av. Vallarta.
Dos bandas teloneras tuvo la velada, la primera Navit, con cincos años en escena, el trío dominado por poder femenino finalizó su set luego de 20 minutos con ‘Otoño. Posteriormente los también locales de Realms tocaron por tiempo similar creando atmósferas tenues y dejando todo servido para los rusos.
Hablar de Motorama es hablar de una agrupación, de alineación de rock básica (aunque han rotado en integrantes e instrumentos) guitarra, bajo y batería, pero con una resonancia súmamente melódica, sombría, nostálgica; el ahora trío es considerado como sucesores naturales del sonido de artistas como Joy Division, New Order, Interpol, White Lies y Editors.
Cerca de las 23:00 horas Vladislav Parshin, Maxim Polivanov y Oleg Chernov subieron a escena a entonar ‘You & The Others’ melodía de su más reciente material “Many Nights” editado el año pasado y el cual es motivo de su gira por Latinoamerica. Le secundó su clásico ‘Heavy Wave’, para ir dándole forma a la noche.
Aunque en papel tiene 15 años de existencia, para Vladislav, Motorama sólo tiene 10 años de vida artística productiva, ya que en algunos años simplemente tomaron caminos diferentes y le dedicaron tiempo a proyectos paralelos. En los dos lustros, los rusos han editado dos EP’s y cuatro álbumes de estudio; “Alps” del 2010 “Calendar” del 2012 , “Povertry” del 2015 y el citado “Many Nihts’, mismos que les han bastado para brillar en lo más alto de su país y cargar la bandera de las agrupaciones independientes más exitosas.
La tensión y el clímax iba en aumento con temas como ‘Homewards’ y ‘Wind in Her Hair’ detonando un caldero de emoción entre los tapatíos que religiosamente miraban fijo y un tanto en silencio a los músicos.
Si bien en cierto que Motorama carece de interacción con el público, tal parece que no hace falta; basta escuchar la melodiosa voz de Vladislav y sus movimientos que por momentos evocan a Ian Curtis, para que se eche el público a la bolsa.
Los éxitos fueron cayendo en la noche,’Voice From the Choir’, ‘Kissing the Ground’, ‘I See You’, ‘This Night’, se conjugaban para finalmente terminar con ‘Alps’, así pues, Motorama dejaba en claro que no hace falta un gran espectáculo de luces o visuales mientras la música conecte con el alma.
Reseña por: Héctor Navarro en exclusiva para Summa Inferno
Photographs: Rodrigo Cerda