La oscuridad y herejía fueron el común de la noche de miércoles en la que Marduk hizo acto de presencia de nueva cuenta en nuestro país para deleitar a los amantes del Black metal con su aplastante y demoledora manera de tocar. La cita al pandemónium estaba marcada en el Multiforo Alicia, y previo al arribo de los suecos algo de talento nacional con bandas como Bastayer, Kai Flood, Armada and Hacavitz fue programado con un buen recibimiento para calentar motores.
A las 10 de la noche y con una puntualidad destacable, las luces se fueron y de las entrañas de la oscuridad misma fueron saliendo uno a uno los integrantes de Marduk para desatar con todo el poder ‘Frontschwein’, canción homónima de su nueva producción y que tras una falla en el audio hace que los músicos se molesten, pero es arreglada de inmediato y el show prosigue sin problema alguno.
‘The Blond Beast’ y su sonido repetitivo e hipnotizante, seguida de la blasfemia encarnada de ‘Slay The Nazarene’ hacen que la noche prosiga sin contratiempos mientras que en la pista, el hoyo de slam no se hace esperar. Aunque eran pocos quienes entraban al mosh, lo hacían eso sí, con mucha entrega y rabia, al ritmo de las guitarras de Morgan “Evil” Steinmeyer que suenan como relámpagos endemoniados. A mi lado una y otra vez los amantes de los golpes chocan entre sí, y también de vez en cuando estrellan su cuerpo -y aún peor, su rostro- contra el poste de madera que sirve de sostén al techo del recinto, alimentados por ritmos profanos de canciones como ‘The Leveling Dust’, ‘502’ and ‘Warthead’.
‘Sulphur Souls’ and ‘Blackcrowned’ siguen tiñiendo la noche de negro intenso, y en algunos fans ya se empiezan a ver los estragos de la noche. Arriba, Daniel “Mortuus” Rostén, vocalista de la banda desde el 2004 se acerca al público y estrecha las manos de algunos asistentes, para luego retomar su pose maligna e imponente ataviado con su chaleco de piel y su cruz colgando en el cuello; y no dejar que decaigan los ánimos interpretando grandes odas al ocultismo como ‘Cloven Hoof’, ‘Burn My Coffin’ and ‘Into Utter Madness’.
“¡Denme todo lo que tienen Ciudad de México!” ordena el maestro infernal de la noche al micrófono, y los fans cual seres del bajo astral bajo el influjo de las ordenes de una deidad del inframundo obedecen, y dejan todo de sí en ‘Womb Of Perishableness’ and ‘The Black’, la última canción en este noche con los suecos blasfemos.
Los músicos desaparecen de escena, pero la gente no deja de corear el nombre de la banda. Tras un lapso algo largo de espera Marduk decide regresar, y el grito de “Panzer…Division…” que sale de la garganta infernal de Mortuus es completado por el público que al unisono grita “Marduk!”, para cerrar la macabra y brutal velada con -obviamente- ‘Panzer Division Marduk’.